Hermosillo, Sonora.-

Buen día para las personas que me estén leyendo. Antier, 15 de noviembre de 2017, nos reunimos algunos camaradas de la diversa y abundante escena musical hermosillense para platicar del pequeño embrollo causado por la nota de Noisey sobre Señor Kino y la escena. La verdad es que ya no quería darle más vueltas al asunto, por la paz, pero Crónica Sonora me pidió redactar mi testimonio para que los que no pudieron o quisieron ir, tengan la oportunidad de enterarse de que todo salió bien y que la rivalidad entre la escena previa y la actual no existe.

Nos encontrábamos en la mesa redonda, celebrada en Los Portales del Está Cabral, Víctor Sánchez Orendain (Sonora Chacalera), Emer Alex (Todos contra Todos), Sofía León y yo, Carolina Enríquez (Señor Kino), junto a la moderadora Diana Coronado (Oftalmus). Cada uno dio puntos y opiniones necesarios para esclarecer la desinformación provocada por el teléfono descompuesto dado en las redes, pues nada mejor que hablar cara a cara, sin límites y con respeto.

Para comenzar, todos hablamos un poco sobre la escena en la actualidad. Estuvimos de acuerdo en que el ritmo de las cosas no es constante, que se da a chispazos y temporadas, que la escena se renueva constantemente por factores internos y externos, el cambio de los tiempos, usos y costumbres.

A mi corta edad de 19, desconocía la existencia de un montón de bandas y movimientos hermosillenses de los años 90’s y para atrás. Lo poquito que me tocó ver a mí fue la Coyota, los tributos de la Sauceda, Element… pero ayer Emerson nos contaba a todos que de cierta forma venía en representación de los que se encargaron de, ahora sí que, formar una escena “punk”, y no asistieron, pues se sentían algo ofendidos. Me conmovió ver cómo nos platicaba que el cuento del músico que batalla, presta, vende, renta instrumentos, habilidades y equipo para sacar adelante los proyectos no es, para nada, algo nuevo, y déjenme les digo que no debería de asombrarles que seguimos en las mismas. Las nuevas generaciones no somos la excepción, ni la tenemos más pelada, simplemente tenemos la ventaja de las redes sociales y las plataformas digitales que difunden la música sin fronteras.

Es muy importante aclarar que en Señor Kino todos somos morros clase media que se pegan un tirote para hacer lo que hacemos. Somos estudiantes, uno de nosotros foráneo, otros trabajan y nos hacemos de recursos a partir de los eventos que organizamos y la merch de nuestra banda para continuar y mejorar. Admiramos a quienes se han ido de tour de a mochilazo, qué valientes, pero por nuestra condición de estudiantes, por seguridad y comodidad, optamos por organizarnos y recaudar fondos para poder tocar en otros estados. Aún si tuviéramos dinero, la condición económica no determina el talento de las personas. Hay músicos que por más dinero que tengan no suenan bien, y hay músicos que con pocos recursos pueden hacer mucho, llegar a gustar y conseguir más oportunidades.

Sofía y yo queríamos explicarles y dejarles bien claro a todos que no estábamos tan contentos por el artículo de Noisey, pues principalmente el título clamaba que no había escena (general) en Hermosillo, lo cual es erróneo, y otra cosa muy importante: nosotros no pagamos la nota. Malayón tener feria si quiera pa’ darle una calibrada a nuestras liras, haha. El artículo forma parte de una sección de Noisey que apoya a las bandas emergentes que creen que van a tener un buen futuro y American Eagle se encarga de patrocinarla; fueron ellos los que nos echaron la mano.

La entrevista fue en Skype, una charla casual sobre nuestra generación y nuevos sonidos en Hermosillo; jamás se habló del movimiento punk, ni mucho menos dijimos ser los autores del mismo, ni siquiera pertenecer a dicho movimiento. A veces nos preguntan que si “¿Qué piensan sus papás de que son punks?”, pero yo creo que se refieren a la actitud y el contexto que nos rodea en las tocadas: alcohol, desmadre, libertinaje. Tal vez la escritora que redactó la nota, quien es originaria de la CDMX, no entendió bien lo que queríamos decir, o quizás no nos expresamos correctamente y ella, al desconocer la historia de nuestra ciudad, escribió únicamente su percepción basándose en la videollamada.

Emer nos comentaba que el movimiento punk tiene como propósito abordar la problemática social, injusticias políticas del día a día, y que todo aquél con un instrumento y micrófono en mano es responsable de ser la voz que haga conciencia. Coincido con él, Señor Kino tiene como uno de sus propósitos la inclusión del menor de edad y la no discriminación, mientras que en nuestro otro proyecto, Rotten Daisies, atendemos temas como el feminicidio, las relaciones abusivas y la inclusión de las mujeres en el rock & roll. También pienso que el arte no tiene límites y que cualquier fenómeno, por más simple que sea, capaz de provocar una sensación y motivar a crear es válido. Si toda la música hablara de la corrupción y el sistema en el que vivimos sería muy tóxico; una dosis de concientización es necesaria para todos, pero igual se necesitan manifestaciones artísticas que te inviten a disfrutar lo bonito de la vida, expresar lo que hay en tu interior o lo que te plazca.

Víctor decía que tocar en una banda no nada más consiste en tener una propuesta curada o visualmente atractiva, sino que la calidad de una presentación en vivo o grabación de audio es lo que más vale, y a todos nos hace falta ponernos las pilas: estudiar más, practicar, formar buenos sonidistas e ingenieros. Totalmente de acuerdo, y agregaría estar presentes y actualizados para hacer llegar tu música al público del mundo actual, que así funciona.

Por último, nosotros no dijimos que no había espacios para tocar, sino que no son dirigidos hacia personas de todas las edades. Nosotros comenzamos a tocar siendo todos menores de edad, y ahora que somos 18+ podríamos tocar en bares, pero nuestro objetivo siempre ha sido crear espacios donde todos sean bienvenidos sin importar su edad, sexo, género, orientación, nacionalidad, etcétera, y porque nuestro público, en su mayoría, son morros de 12-19. Me tocó que me dijeran que si qué nos creíamos, si todos nuestros seguidores son “puro morrito miado”, pues déjenme decirles que los menores son el mejor público; son los que hacen slam, se meten a los putazos, saben las letras, hacen pogo, bailan, lejos de quedarse con los brazos cruzados, prejuzgando a la raza que está tocando.

Los más jóvenes no estamos peleados con los más grandes; los de las generaciones previas son tan importantes como nosotros, pues ellos fueron los pilares que calentaron el terreno para que pudiéramos llegar los morros a proponer nuevas corrientes como lo hicieron ellos. Las rupturas culturales, como decía Emer, son necesarias para evolucionar. Si nos quedáramos estancados en una sola cura, seguiríamos tocando lo que Chuck Berry, Elvis, Los Beatles. Los nuevos sonidos son el resultado de la influencia del cambio en el contexto cultural, político y social de cada era. No podemos ponernos a culpar a la raza por tener una percepción distinta de lo que es el arte y la buena música, ni su función.

Amor y paz para todos, amiguitos, que estamos del mismo lado. Nuestra mayor obligación es crear una comunidad solidaria de músicos que se apoyen, se feliciten por sus logros y, sobre todo, que den lo mejor de sí mismos.

Por Carolina Enríquez

Fotografía de Benjamín Alonso

en Los Portales del Está Cabral, digno anfitrión de la mesa La mentada escena del underground en Hermosillo, organizada por esta casa editorial

Sobre el autor

Carolina Enríquez Rivera, 19. Nacida y criada en Hermosillo, Sonora, México.
Bajista y cantante en Señor Kino y Rotten Daisies. Hija de un matrimonio de dos Sonorenses. Mi padre falleció cuando tenía 12 años, lo que cambió por completo mi perspectiva de la vida y después de un duro duelo encontré mi vocación en la música, el arte, los medios de comunicación y la educación. Ex alumna de Cedart José Eduardo Pierson, actualmente estudiando la licenciatura en Universidad Estatal de Sonora.

También te puede gustar:

5 comentarios

  1. Hola, gracias por dejarnos conocer su opinión. Cuando salió el articulo y llegué a él a través de gente que lo compartió enojados y despotricando, me calme un poco al saber que era de la revista Noisey, además de que ustedes al compartirlo de adjuntaron el «clickbailt», esta revista ya tenía un antecedente al publicar un articulo sobre Sgt. Peper. El mismo titulo provocador, ponían palabras en la boca de los miembros de la banda y claramente deslumbrando la intención de crear polémica. Esto simplemente para llevar lectores, likes a su pagina, que claramente lo lograron. En mi opinión la revista Noisey y inclusive el mismo VICE es como la revista «ORALE!!!» en formato digital y para «punks».
    Pero para bien, por su parte lograron su cometido, ya que mucha gente conoció en este caso a Señor Kino y en otro caso a Sgt. Peper, yo no los conocía pero igual fui a youtube a buscarlos como lo hizo mucha gente. En lo personal no me gusta el estilo musical pero realmente es bueno conocer que están emergiendo nuevas bandas que están saliendo a la escena nacional e inclusive a la internacional.
    A mi me hubiera gustado que existieran las redes sociales en la época que me toco tener su edad y participar en una banda, creo que el mundo se habría abierto aun mas.. mas giras, mas tokadas y mas gente por conocer..

    En fin.. puro para adelante.. Saludos

  2. Una pena que de música se hable, que haya que hacer mitotes, coloquios y dar explicaciones. La verdadera música antes que nada, habla por sí misma. Hagan mejor festivales.

  3. Chingón el artículo. Coincido con Maik: la prensa especializada, aunque no sea amarillista, vive del interés y no hay nada más interesante que el escándalo. Mal pedo que por una nota se haya generado tanto conflicto entre raza que a pesar de la brecha generacional se dedica a hacer o disfruta como espectado de lo mismo. Buen pedo que se tengan estos diálogos, que dejan claro que a pesar de la mala fama, cuando hay diferencia en Sonora no hay solamente barbarismo.

  4. A mí lo que me encantó de esta mesa es que cada uno soltara sus verdades de frente y con respeto. Retomando a Carolina, serán muy digitales las redes del siglo XXI pero bien que descomponen el teléfono.

    Gracias por comentar, Maik, lo mismo que Alejandra y René.

    Un abrazo

  5. La verdad es que sin limitarse a un solo genero musical, el talento que hay en Hermosillo y en Sonora es indiscutible. La semana pasada tuve la oportunidad a última hora de asistir a un evento donde estuvieron varias bandas entre ellas El Grito, y la camiseta que traía el vocalista, que era de Soda Stereo, me recordó la importancia del apoyo y el respeto que muchas veces no hay entre bandas locales o a cualquier nivel. Que chingón que con todo y choque generacional se hayan tomado el tiempo de sentarse a hablar y apagar esas turbulencias. Que viva la escena y la buena música.

Responder a Alejandra L. Cancelar la respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *