Hermosillo, Sonora.-

Un día en los pasillos de Radio Universidad conocí a una distinguida dama de nombre Beatriz López Otero, madre del cineasta Alejandro Sugich. Nos pusimos a hablar sobre Juan Rulfo, de sus inmortales obras como Pedro Páramo, El llano en llamas y El gallo de oro. Me contó que un tío mío que era sacerdote y que por cierto murió en el Hotel Regis en aquél fatídico terremoto de 1985, era amigo suyo, y que además la había casado. Le recordé entonces que sin querer estábamos hablando de un México rulfiano: de sacerdotes, de terremotos y, desde luego, de ingenio. Le prometí que iba a entrevistar a los parientes de Juan Rulfo para festejar en 2017 el centenario de su natalicio. Tuvo que pasar un año para que conociera a Juan Carlos Rulfo y poder hablar de su padre gracias a esa trascendental charla con Beatriz.

La primera impresión que me dio fue la de un estudiante atento a todo lo que fuera novedad. Estaba sentado en la butaca del auditorio de un museo, aquí en Hermosillo, me le acercó y le digo: quiero una entrevista con usted, pero este lugar no es el apropiado, ¿por qué no pasamos mejor a las galerías adyacentes, donde están las exposiciones itinerantes? Y entre arte conceptual a manera de instalación con maniquies, se realizó la entrevista, un encuentro que no escapo de los recuerdos y sobre todo de las anécdotas singulares acerca de su padre.

-Hay una foto suya de niño con su papá debajo de un ahuehuete

-Sí, es un pino que está en las faldas del Popocatépetl

-¿Su papá además era un gran explorador, verdad?

-Era un alpinista, era uno de sus más grandes pasatiempos, le gustaba mucho ser explorador en las montañas del centro de México y también le gustaba mucho viajar por el centro del país y distintas regiones, pues le llevó la vida en los andares en las distintas chambas que tuvo, y conoció lo que es Hidalgo, Puebla, Veracruz, Morelos.

-¿Eso fue cuando trabajó en el Instituto Nacional Indigenista?.

-Fue director de Publicaciones del Instituto Nacional Indigenista, más o menos del 65′ hasta el final.

-Me ha tocado ver los cortometrajes de usted y veo que tienen la esencia de su padre.

-Eso ahora sí que el espectador lo dirá, pero hay cosas que he aprendido mucho de él y que me siento muy orgulloso de él, de tener ahí ese acervo de cultura y de experiencia vital que sí le da a uno muchísima energía,  y que es inacabable y que no he podido dejar de explorarlo y a veces lo dejo por la paz y a veces le sigo dando.

-Su papá algunas veces se dijo que fue el precursor del Realismo Mágico y Monsiváis dijo que había institucionalizado la tristeza. A mí me parece que la serenidad de Juan Rulfo es lo que despierta la esencia de nuestro pasado histórico. ¿Qué opina al respecto?

-Bueno, hay un falso entendimiendo del Realismo Mágico, el Realismo Mágico no es Juan Rulfo, es más bien García Márquez, porque el Realismo Mágico es como Harry Potter, el Realismo Mágico es un lugar que tiene magia que no es real, y creo que lo que hace mi padre sí es real, es un espacio que sí existe, en donde más bien es como su recuerdo de la distinta gente en las diferentes etapas de la vida, por ejemplo en Harry Potter tenemos unos cuadros en las paredes que hay gente que se mueve, eso es Realismo Mágico, es decir el Realismo Mágico es algo que no existe, pero la muerte sí existe, y estos lugares más allá de que existan o no están representados con una realidad muy concreta, y esa es la diferencia, es más bien una especie de concreción de una historia del pasado, de una forma de representar al país, muy condensada, en donde también se habla de un concepto de la muerte y de los recuerdos y sobre todo de una narrativa, y lo que más bien él hace es explorar las cosas de una forma desde distintas capas. Pedro Páramo son capas distintas, diversas formas de observar las realidades, son formas de ver las cosas de la vida, hay pasado, hay presentes, hay futuros y además hay una tremenda correspondencia con el presente que estamos viviendo, y en ese sentido eso es lo que considero que es a lo que me refiero del Realismo Mágico, y Monsiváis se quedó también en el pasado, de alguna forma ya se nos fue; también mi padre se fue hace mucho, sería interesante que viera una realidad como la que vivimos.

-¿Cómo, personas al igual que usted o el hijo de Gabriel García Márquez, han podido brillar con luz propia, (los dos en cine), a pesar de tener la lápida del pasado familiar?

-Pues yo creo que es lo que pasa con todos, en México tenemos un país brutal, fantástico, es una lápida completa en todos los sentidos y yo creo que tenemos que aprender a conocerlo para poder trascender. Yo creo que es lo mismo, o sea todos tenemos un Juan Rulfo encima, y de alguna  manera, la mejor forma de conocerlo no es quedarte con la sensación de que lo tenemos encima y no escapar de él, sino más bien es entrarle a él y poder digerirlo y entrar con una propuesta, una lectura de ese país y de ese mundo, y en ese sentido podemos aportar una especie de lectura en esta nación ya por nosotros mismos, ese es el conocimiento y el autoconocimiento, y creo que más que nunca debemos optar por ese autoconocimiento de este México.

-¿Y el tío Celerino existió?.

-Son cuentos

-Pero eso lo dijo en la Universidad de Caracas, que el tío Celerino es quien le daba las ideas para escribir.

-Era cuentero, digamos.

-¿Ustedes se sienten conectados con Jalisco?.

-Cómo no, pero es momentáneo, a veces me da mucho por Jalisco, a veces por Oaxaca y otras por Sonora. Son lugares con raíces, con espacios vitales muy importantes.

-Usted hizo una plática excepcional sobre su padre en Casa de América, en Madrid, y me hizo pensar sobre su vida familiar, su madre, sus hermanos. ¿Cómo viven actualmente, qué piensan de ser descendientes de este genio de la literatura como fue Juan Rulfo?

-Pues no la pensamos, es una cosa que ahí está, que vive, que es el padre, el padre más común de lo corriente. Entonces no estamos pensando en eso, sino a veces en cómo no meter la pata cuando se trata de difundirlo de alguna manera: cuando te solicitan fotos, cuando te hablan de él y muchas veces uno no está a la altura, o se equivoca en ciertas decisiones en el aspecto de cómo facilitarle al público el conocimiento de los materiales que tienen que ver con la obra de Juan Rulfo. Pero eso es parte de un aprendizaje que hemos estado poco a poco aprendiendo (sic). Pero por otro lado, la vida está por el desarrollo de cada quien, mi hermana es médico pediatra, mi otro hermano es físico-agrónomo y mi siguiente hermano es pintor, pues yo estoy de alguna manera cerca de mi padre, a veces fuera, depende del trabajo, pero sí intento de tratar de ser consecuente en cosas que toco que tienen que ver con Juan, pues evidentemente estalla en la publicidad de él, es decir, al ser una serie sobre el centenario pues estoy hablando de Rulfo, es como abrir otra vez el archivo y vengan y lo conozcan pero es una manera de poder facilitar las cosas, hacer una serie es tratar de facilitarle a la audiencia materiales que de cualquier otra manera sería un poco difíciles de compartir.

Al final le hago una sesión de fotos y el corrigió mi forma de apreciar la luz. Le comenté que me recordó cuando fui a entrevistar a Gabriel Figueroa en su casa de Coyoacán, y me dijo que  nunca hay que ir contra la luz sino a favor de ella, es decir sabiéndola utilizar, y en eso me tropiezo y  dice: «Estás invadiendo la museografía de los maniquíes y eso tampoco se hace», por lo que ambos le hicimos la lucha por no caernos en medio de ese performance.

FIN

Texto y fotografía por Cipriano Durazo Robles

Sobre el autor

Cipriano Durazo Robles es Licenciado en Periodismo por la Universidad Kino y Presidente de la Sociedad Amigos del Museo de Historia de la Universidad de Sonora. Articulista de radio y medios digitales. Se desempeña como dictaminador sanitario de la publicidad en COESPRISSON (Comisión Estatal de Protección Contra Riesgos Sanitarios del Estado de Sonora).

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17 comentarios

  1. Felicidades al Entrevistador Cipriano Durazo por lograr comentarios de Juan Carlos Rulfo…una siempre se queda con la idea de cómo vivirá la Familia de estos seres que han marcado tiempos y dejado huella.

  2. EXCELENTE CRONICA Y ENTREVISTA, POR DEMAS INTERESANTE, SOBRE TODO POR EL PERSONAJE Y OBVIAMNETE SU PADRE JUAN RULFO. SE VE QUE ES UNA PEROSNA DE LO MAS SENCILLA Y AMENA. SALUDOS Y FELICIDADES Y POR FAVOR SIGA PUBLICANDO ESTOS ESCRITOS.

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