Quienes escribimos este texto hemos decidido usar el anonimato como un derecho al igual que lo han usado aquellas mujeres que han alzado la voz para visibilizar tantas historias de terror que giran en entorno del acoso. Por este motivo no cuestionamos en ningún momento el uso de la denuncia anónima como una herramienta válida en concordancia con lo que ha expresado ya ONU Mujeres México.

Sin embargo, el ejercicio que estaremos mostrando tiene el propósito de exponer la alta vulnerabilidad de algunas cuentas colectivas que se han sumado al movimiento digital del #MeToo en México, que sin contar con protocolos de verificación de fuentes, se exponen a ser vulneradas con acusaciones falsas y por lo mismo a ser manipuladas por intereses particulares distintos a los objetivos originales.

Con esto no queremos desacreditar al movimiento #MeToo, todo lo contrario, queremos fortalecerlo mostrando puntos de debilidad para que estos sean cubiertos lo antes posible y darle así más validez a las denuncias realizadas en este ejercicio digital. 

Nuestra preocupación por la vulnerabilidad de las cuentas que no cuentan con protocolos para la verificación de la fuente radica en que estas pueden ser fácilmente manipuladas por gobiernos, grupos corporativos o cualquier individuo interesado en vulnerar la imagen de figuras públicas o de cualquier persona. 

En este sentido es que vemos que con la polarización de las redes sociales, así como con las cada vez más sofisticadas estrategias digitales con agendas ocultas y afines a intereses particulares difícil de advertir sin un continuo trabajo de monitoreo de redes sociales, manejar cuentas colectivas para recibir denuncias anónimas sin protocolos de verificación de fuentes se vuelve en un ejercicio riesgoso y vulnerable a filtraciones a través de cuentas falsas que amparándose en el anonimato puedan tanto difamar como dañar la imagen pública de un varón.

A continuación mostraremos la ruta crítica de cómo es posible vulnerar una cuenta colectiva cuando sus administradores no cuentan con un protocolo de verificación de la fuente. 

Sujetos seleccionados 

El suicidio del músico Armando Vega Gil, después de haber aparecido en una denuncia anónima abrió un gran debate nacional en la opinión pública en redes sociales sobre la pertinencia de estas denuncias y del uso o falta de uso de protocolos para la verificación de la fuente. Resultado de esto fue también que algunas de las páginas que expusieron los casos a nivel nacional dejaron de publicar denuncias. Esto limito nuestro ejercicio a buscar una cuenta colectiva del #MeToo activa, que se encontrara todavía subiendo publicaciones en las primeras dos semanas de abril para poder llevar a cabo nuestro ejercicio. 

Por los motivos expuestos fue que buscamos cuentas colectivas en los estados con las siguientes condiciones:

  1. Que continuaran en activo.
  2. Que tuvieran deficiencias notables en las acusaciones publicadas, confundiendo acoso con otro tipo de violencias.
  3. Que tuvieran casos publicados orgánicamente con alcance en las cuentas de impacto nacional, para tener seguridad de que quienes administran esta cuenta son parte de la red de colectivos que impulsaron el #MeToo en todo México.

Entre varias cuentas que estudiamos encontramos la de #MeTooHermosillo (@HermosilloToo) donde seleccionamos una de las acusaciones, la que fue realizada contra Héctor Vega Deloya, con el propósito estudiarla a mayor detalle por las siguientes razones:

  1. Se trataba de una acusación en la que la víctima no mencionó violencia sexual o acoso realmente. En este caso más bien se acusaba a esta persona de otros tipos de violencias, las cuales están expuestas de una forma en la cual se puede percibir como los límites de que es violencia de género no son del todo claros. Esto nos permite trabajar en un caso donde podemos tener la seguridad de que nuestra intervención no servirá para legitimar a un violentador sexual. 
  2. La persona acusada fue un activista y es una persona que puede ser considerada blanco para grupos corporativos. En este caso se trata de un activista y académico que ha enfrentado a Grupo México por la contaminación en el Río Sonora y que puede ser blanco para el corporativo minero que cuenta con recursos económicos suficientes para realizar una estrategia digital que vulnere y manipule un movimiento como el #MeToo para difamar a personas incomodas. 
  3. El caso seleccionado tuvo repercusiones tanto nacionales como locales en el estado de Sonora, siendo publicada tanto en la cuenta de #MeTooHermosillo como en la de #MeTooActivistasMexicanos. 

En este punto queremos pedir una disculpa de antemano a Héctor Vega Deloya por usar su caso para evidenciar la falta de protocolos de verificación de fuentes y la vulnerabilidad de las cuentas colectivas a la manipulación.

Pasos para realizar una acusación falsa en la cuenta de #MeTooHermosillo

Estudiando el léxico utilizado en las acusaciones, así como los perfiles que retuitean y dan me gusta a las publicaciones de las diferentes cuentas #MeToo que utilizan tanto conceptos como símbolos e imágenes en común, fue que se diseñó un perfil para comenzar a interactuar entre las cuentas que apoyan las denuncias publicadas. 

Para este caso se tomó una cuenta abierta hace un año que tuvo poca interacción, la cual fue modificada en el nombre de usuario, el avatar y el cover. Decidimos dejarle el mismo @usuario para ver si este descuido prendía los focos de alerta de los administradores de la cuenta colectiva, debido a que en un primer nivel de análisis para cualquier protocolo de verificación de fuentes se debe ver que la cuenta de donde llega la información es completamente congruente en la información que da. De este modo la cuenta quedó de la siguiente manera:

Los primero pasos antes mandar la falsa denuncia a la cuenta de #MeTooHermosillo fueron los de interactuar con las publicaciones de esta cuenta dando like y retuit a las publicaciones anteriores. Posteriormente se pasó a dejar un comentario debajo de la denuncia publicada del caso que decidimos intervenir y esperar las reacciones por parte de quienes administran la cuenta colectiva:

 

La respuesta se dio el 3 de abril de 2019 el mismo día que se realizó el comentario como se puede ver en la siguiente imagen:

Una vez realizadas las primeras interacciones fue que decidimos enviar un inbox el 5 de abril a la cuenta de #MeTooHermosillo denunciando con una historia falsa a la persona ya denunciada en el caso donde dejamos el comentario retuiteado por la misma cuenta colectiva.

 

La primera respuesta por inbox que tuvimos de quienes administran la cuenta de #MeTooHermosillo fue el 6 de abril. En esta nos ofrecen disculpas por no haber publicado la denuncia argumentando que el mensaje se filtró, pero afirmando que van a publicarlo. Únicamente nos pidieron confirmar el trabajo de la persona acusada. No nos pidieron datos que ayudaran a verificar que somos una fuente confiable, pues lo que preguntaron estaba incluido en la información que se dio en la falsa denuncia.

Mientras se esperaban la publicación de la falsa denuncia, una cuenta con avatar y nombre de usuario poco real, supuestamente de la persona que realizó la primera denuncia, se contactó con nuestra cuenta falsa para mostrar su apoyo. Debido a que como no sabíamos si esto era parte de su mecanismo para la verificación de la fuente decidimos actuar de acuerdo al personaje que se había creado en la denuncia que realizamos. En la conversación que se realizó con esta cuenta en ningún momento se nos cuestionó o nos pidieron un dato que les pudiera ayudar a verificar que fuéramos una fuente real, por lo contrario, únicamente nos dieron mensajes de apoyo para continuar con la denuncia y nos compartieron su experiencia así como otros datos de una de sus agrupaciones, los cuáles mantendremos en el anonimato porque insistimos que creemos en ese derecho de las víctimas.

La interacción con la cuenta de quien supuestamente envío la primera denuncia duró algunos días y en esta se puede ver un rencor personal hacia la persona denunciada, que no responde a un interés de visibilizar una violencia estructural sino más bien a una venganza personal. Fue hasta el día 12 de abril que se volvió a enviar otro inbox a la cuenta de #MeTooHermosillo para preguntar si necesitaban más información de parte de nuestra cuenta falsa para publicar la falsa denuncia. La respuesta de quienes administran la cuenta fue en el mismo día volviendo a pedir disculpas y publicando segundo después de la respuesta que dieron en inbox.

 

Esta relatoría con las capturas de pantalla deja en evidencia la falta de protocolo para verificación de la fuente por parte de la cuenta colectiva de #MeTooHermosillo y expone la vulnerabilidad a la cual es susceptible para una manipulación a través de cuentas falsas que pueden ser contratadas por gobiernos, corporativos o cualquier individuo que pretenda afectar la imagen pública de un activista, académico o persona incómoda para sus intereses.

En este punto vale la pena señalar que es de extrañarse que desde la cuenta #MeTooHermosillo no se ha denunciado a ningún personaje del poder local y por lo contrario sí se ha buscado debilitar la imagen de personas críticas a los poderes locales.

En el monitoreo que constantemente hacemos de redes sociales y de movimientos digitales hemos visto que cuentas colectivas como la de #MeTooAcivistasMexicanos están haciendo esfuerzos para filtrar mejor sus denuncias y ahora cuentan con un Código de Denuncia en el cual ya contemplan no recibir denuncias de cuentas anónimas, así como la responsabilidad de retirar y ofrecer disculpas por las falsas denuncias. Creemos que esta es una buena práctica que #MeTooHermosillo debe de replicar siendo que ya se demostró su vulnerabilidad con la falsa denuncia que publicaron.

Queremos ofrecer nuevamente disculpas públicas a Héctor Vega Deloya por usar su caso para evidenciar la falta de protocolos de verificación de fuentes y la vulnerabilidad de las cuentas colectivas a la manipulación. Estaremos disponibles para cualquier aclaración que tenga que hacerse con las autoridades universitarias que así lo vean necesario para ayudar a la reparación del daño a su imagen, así como los eventuales inconvenientes causados por este ejercicio.

Sobre el autor

La denuncia anónima es un recurso que en casos muy concretos (fuentes identificables y confiables, riesgo real de represalias) tiene cabida en Crónica Sonora

También te puede gustar:

7 comentarios

  1. Los encargados de estas publicaciones no tienen legitimidad ante la comunidad de mujeres, ya que algunos de los que han publicado bajo está página son agresores de mujeres.
    A demás de que dentro de la nota se desacredita el criterio de las mujeres al decir que no saben si es acoso u otro tipo de violencia. Las mujeres sabemos lo que nos pasa, lo que nos hacen y no necesitamos que vengan hombres (que jamás han sido acosados) A decirnos como se siente.

  2. Los únicos que obrarían para desacreditar un movimiento de mujeres que ha generado más represalias sociales de las que han logrado las denuncias legales son los solapadores de agresores o aludidos. Hombres haciéndose pasar por mujeres vulnerables para exhibir la sororidad entre nosotras? Pinches sucios, no es nada nuevo. No esperamos que entiendan por lo que apostamos los movimientos de mujeres para mujeres, pónganle.

  3. En esta nota que da espacio Crónica Sonora y Benjamín Alonso comparte en su facebook queda registrado su grado de misoginia y falta de empatía.

  4. Muy conveniente cómo manipulan una forma de denunciarlos. Sus argumentos malintencionados y vacíos dejan claro del lado de quién están. Si su intención era fortalecer el movimiento, un inbox a la página hubiese sido suficiente. Sin embargo, lo llevaron más allá al publicarlo con la obvia intención de lavarse las manos y deslindarse de sus propias denuncias.
    Crónica Sonora es un nido de acosadores. Aquí publicaron a mi agresor y los mismos (que también tienen denuncias públicas en contra) lo defendieron. Yo conozco de la boca de alumnas que el sujeto analizado en el »reportaje» se pasa de largo. También que es un macho violento.
    Si para ustedes no es suficiente escuchar un testimonio al borde de las lágrimas, no entiendo qué concepto de evidencia tengan. Pareciera que quieren que andemos con camaritas en todas partes, por si se nos ofrece.
    En fin, nada nuevo.

  5. Me dejó muy desconcertada este (falso) ejercicio periodístico. ¿Qué sentido tiene publicar una (falsa) denuncia de una (falsa) acusación? El #MeToo es un movimiento social que tiene el mérito de haber dado cauce al hartazgo y sentimiento de vulnerabilidad extrema de las mujeres jóvenes de este país. Los hombres y las mujeres mayores tenemos la obligación de apoyarlas en la búsqueda de la creación de estructuras institucionales que den seguridad física y jurídica tanto a las acusadoras como a los acusados. No es imposible, ya se ha hecho en otras partes.

Dejar un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *