Mayra Valle perdió a Isaac aquel 5 de Junio. A las 1.35pm pasó por la Guardería y las educadoras le hicieron señas, preguntando con las manos si ya iba por el niño. Como ella tenía que pasar por ahí nuevamente a la 1.55pm, camino al trabajo, dijo «no» con el dedo. Luego giró el mismo índice en señal de «ai’ vuelvo”. Cuando volvió se topó con un carro parado en media calle, abandonado. La intuición la expulso de su vehículo y corrió a la guardería para vivir las peores escenas de su vida. “Hubiera preferido encontrarme a Isaac en el hospital. No haber estado en ese infierno”.

 

Como reacción natural, como mecanismo de supervivencia, para dar sentido a su vida, Mayra entró de lleno en la carrera por obtener justicia. Se convirtió en activista. Como integrante de Manos Unidas por Nuestros Niños llevó una agenda cargada y productiva. Fue líder mas el proceso la agotó: subió de peso, perdió cabello y su arreglo personal vino a menos. De modo que un día dijo «hasta aquí, porque no me está dejando nada bueno ni a mí ni a mi hijos”. Y en 2013 colgó los hábitos, si bien, me aclara vehemente desde el otro lado de la mesa, “la separación no fue total, ya que sigo al pendiente de las cosas, sobre todo en lo referente a mi hijo”.

 

Estamos en un restaurante que dista menos de un kilómetro de la Guardería ABC, al sur de Hermosillo, a dos días de cumplirse el quinto aniversario de la tragedia (es decir, hace un año). Originalmente nos encontraríamos en un café bastante lejano de aquí, pero los 49 grados centígrados que este día azotaron la ciudad no lo permitieron. Eso o el destino. Ya me pasó una vez.

 

-Siempre estoy al pendiente de la guardería (ABC). Por ejemplo cuando el Día del Niño, o en Navidad. Voy y pongo arbolitos o decoro. Pero yo sola. Ya no me inmiscuyo con la gente porque no es sano, para uno, retroalimentar algo que ya no quieres estar…

 

Por un instante Mayra duda.

 

-O sea, tú quieres ir dejando….

 

Tiene claro que no es políticamente correcto expresar el pensamiento para el que empieza a encontrar palabras:

 

-O sea no olvidas, pero sí sanas. Porque no es sano estar en la misma sintonía y con la misma gente. Para mí no fue sano, me dañó. Y aquí están las consecuencias…

 

Dice al tiempo que sus manos levantan la melena para mostrar un espacio de cuero cabelludo en crudo. Vuelve al punto:

 

-Y es que si no sanas, nunca vas a estar bien. Y siempre nos repiten: “Tienes más hijos”. Pero a veces, con tanto dolor, no puedes pensar ni siquiera en tus hijos… Si acaso piensas en algo es en cómo te sientes. En querer desaparecer del mundo, olvidar… Pero no es olvidar, es sanar. Uno debe sanar las heridas y para mí seguir en eso (activismo) no es sanar.

 

Para que me quede bien claro le pregunto:

 

-¿Y esto se lo atribuyes a ese activismo intenso, a ese buscar y buscar la justicia?

 

-Es mucho estrés, Benjamín. Es muy desgastante y es muy triste ver que tú estás ahí buscando sin descansar y las autoridades con su paso lento, lento. Y ver que en mi casa las cosas no estaban funcionando como yo quisiera. Me empezaron a reprochar mis hijos la falta de atención: que todo el día acostada, que todo el día dormida, que cuando no andas en esto andas en lo otro… pero era lo mismo. La depresión a la que te lleva todo esto. Por eso dije: «Ya no más. Ahora soy primero yo para poder atender a mis hijos». Mi hijo desgraciadamente ya no está, no lo puedo devolver. Pero no quiero correr el riesgo de perder a mis hijos por no atenderlos cómo se lo merecen. Ellos no tienen la culpa.

 

El testimonio de Mayra me puso a pensar en muchas cosas. ¿Hasta dónde la lucha por la justicia puede dotar de sentido a la vida de una madre o un padre que perdió a su hijo en estas terribles circunstancias? ¿Es el olvido una opción? Si no es olvido, ¿qué es? ¿De qué sirven las instituciones responsables de impartir justicia cuando una madre no puede dedicarse a honrar la memoria de su hijo por verse obligada a perseguir tal justicia? ¿O es que el activismo por sí mismo, y con esto vuelvo a la primera pregunta, más allá de la calidad de los resultados que ofrezcan las instituciones, tiene razón de ser en tanto ofrece un sentido a esas vidas tan lastimadas? A esta última pregunta la experiencia de Mayra dice que no.

 

En Hermosillo, a 5 de junio de 2014. Siendo las 14 horas de la tarde con 10 minutos…

 

Texto y fotografía por Benjamín Alonso Rascón

Estampa de la primera marcha celebrada en Hermosillo posterior a la tragedia de la Guardería ABC. 10 de junio de 2009.

foto de Benji para articulo Madre ABC

Sobre el autor

Premio Nacional de Periodismo 2007. Director de Crónica Sonora. Escríbele a cronicasonora@gmail.com

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5 comentarios

  1. Hola buen día me gusto el articula sobre madre ABC es muy impresionante recordar ese suceso y tratar de entender y contestar esas preguntas ya que para una madre no hay consuelo alguno el no tener a su hijo de regreso que al fin y al cabo aun haciendo todo lo posible para hacer justicia no habría marcha atrás, claro no por eso las personas deberían dejar de buscar lo justo al contrario pero de igual manera creo que es una muestra mas de que el gobierno hace omisiones sobre casos que en verdad son importantes y que cansada puede ser la lucha y al final solo ganan los que tienen el poder. gracias por tan buenas publicaciones mucho éxito, y hacer conciencia México…

    1. Muchas gracias por tu comentario DCM y estoy de acuerdo: necesitamos hacer más conciencia en nosotros mismos y de ese modo en nuestro país. Para ello debemos ejercitar la observación y la discusión; poner a trabajar al investigador que todos llevamos dentro. De otro modo le facilitamos las cosas al poder, que igual un día nos cambia espejitos, nos da pan con lo mismo o de plano gato por liebre.

      Saludos y gracias de nuevo!!

  2. Yo pienso que el unico ser capaz de traer justicia es Dios confiar en que lo puedan hacer seres humanos imperfectos (incapaces por los motivos que quieran) desde mi punto de vista no es obrar sabiamente. Permitanme compartir con ustedes algo: Salmo 146:3,4. «No cifren su confianza en nobles ni en el hijo del hombre terrestre a quien no pertenece salvacion alguna»…. El unico gobierno que traera justicia paz y seguridad a toda la humanidad es el gobierno de Dios en manos de Jesucristo. Mas info. jw.org

  3. Las palabras de Mayra me dejan pensando muchas cosas, desde mi experiencia en este momento de mi vida tengo claro que hacer grupo, hacer comunidad, estar cerca de personas con las que puedas compartir un objetivo, una meta, una intención , un pensamiento , es una acción que impulsa, que nutre, pero no cualquier grupo, ni cualquier comunidad son espacios de bienestar para todos, pienso que para Mayra, el grupo de padres y sus acciones políticas significaron el inicio de un proceso de sanación, Mayra sigue caminando y se da cuenta de que esa transición ya pasó, ahora está, en otro momento haciendo grupo y comunidad con su familia, no abandona, se transforma, a lo que voy, y resonando con la ultima pregunta: tal vez el activismo si ofrece un sentido para algunas vidas lastimadas, pero sólo un momento, tal vez sea una transición enérgica, violenta, contundente , hacia la recuperación de un sentido personal , más íntimo, más privado como el que parece estar recuperando Mayra. Gracias por abrir espacios para las personas, sus emociones, sus procesos. Es una genuina manera de acompañarnos en estas circunstancias terribles de nuestras historias.

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