Yesúa Molina fue al baño y acto seguido se unió al roster de CS

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Busque los baños públicos del parque.

Sienta cómo olvida su más importante urgencia cuando se cerciore de que están cerrados. Acérquese despacio y recuerde que antes funcionaban, pero entonces las mujeres cargaban un balde desde el inodoro hasta una llave que acumula el agua en un tambo y de regreso, completando la función del WC. Piense que aquella vez también se sintió confundida al ver que era la única que cuestionaba lo que todas hacían con normalidad. Respire aliviada cuando recuerde la indignación en el rostro de otra mujer, como usted, que hizo el mismo ejercicio en el mismo lugar.

Camine en busca de respuestas y encuentre que hay cajas plásticas que se levantan en hileras. Vea que el segundo baño público también está cerrado, parece olvidado. Cuando saque su cámara para guardar registro sienta temor porque alrededor de usted hay policías.

Ignore su conciencia cuando le susurre que cerraron ese espacio por cuatro días, los que duran las Fiestas del Pitic, ahora Festival Internacional, ¡ignore esos pensamientos!, repítase una y otra vez que no debe importarle, que puede pasar sin ver, percátese de que los oficiales la observan.

Mire su cuerpo enroscado, sentada con la cabeza en las rodillas, en el tronco de una palmera talada, sienta una mezcla entre ironía, ansiedad y risa al ver el letrero que el ayuntamiento puso frente a las siglas «HMO» y leer la advertencia: “PELIGRO NO SUBIRSE ALTA TENCION”.

Texto y fotografía por Yesúa Molina

Sobre el autor

Periodista y editora

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4 comentarios

  1. excelente artículo, corto y descubridor, me hizo sentir la pena de esa necesidad y el enojo por la estulticia de nuestros gobernantes

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