La ciber-teología del Covid-19:

Cinco sucesos en una misma lógica de flujo (5).

Escenario

• Surgimiento de la sospecha: “El coronavirus (Covid-19) fue creado por mano humana en laboratorios”.

• Escasez de papel de baño

• Hegemonía del meme Covid-19.

“La romantización del privilegio de clase”.

Búsqueda de un afuera autoral capaz de sanar y proteger (a propósito del meme sobre el escudo protector de López Obrador).

El ciber-modelo Covid-19 de la sociedad contemporánea emerge como evento de ajuste y desajuste de interacciones creativas para mantenerse y no morir, asimismo, hace evidente la diferencia entre un morir material-analógico y uno abstracto-digital: el cuestionamiento sobre la concordancia o discordancia entre la ética y la ciber-ética (como entre la teología y la ciber-teología) entra en plenitud. La pregunta “¿qué tipo de persona y profesión ha de pervivir, valorarse y promoverse?” es tan solo una modalidad evidente de la tensión ideológica.

En consecuencia, pensar desde la hegemonía de una lógica dicotómica —tal como input-output, blanco-negro, encendido-apagado -, sostiene una tensión polar binaria donde la ciber-sociedad es escindida en dos grandes sistemas. 

Este tipo de “conciencia de clase” tiende a la entropía, debido a la rigidez de inclusión/exclusión y reducción/superación del otro dual que, paradójicamente, es requerido siempre para constituir la identidad. En este punto, la identificación de una “conciencia de clase” ha de ser redefinida considerando otras vías y procesos identitarios. Actualmente en la filosofía hay algunos esfuerzos por pensar en relaciones de tensión multipolar, por ejemplo, Graham Harman ha propuesto una tensión polar cuaternaria respecto a la filosofía de los objetos.

Ante la búsqueda de un afuera en el sistema es inevitable la persistencia de la búsqueda de un afuera metafísico. El aspecto liminal en la lógica adentro-afuera concuerda con la imagen de un “escudo”, “barrera” o “firewall”. 

“Estos son mis escudos protectores”, a propósito de los regalos que López Obrador recibe (y exhibe).

Dicho simbolismo del afuera arraiga también una idea de lo interno, de modo tal que la defensa simbólica deviene en instrumento metafísico; pero ante la hegemonía mimética y memética, más bien deviene fetiche: post-fetiche. En este punto, dos nódulos comparten similitudes y diferencias: se busca un afuera más real que lo que el sistema “interno” prevé. 

No obstante, como elementos que se retroalimentan dentro de un sistema, cohabitan en un entramado gráfico en constante tensión, por lo que el sistema busca su afuera dentro de lo que reincorpora: la imagen memética (ya sea como religión o fetiche de la mercancía). La apertura/cerradura se mantiene.

Un vértice actual persiste en varios nódulos del grafo.

La exigencia de mejores decisiones políticas en cuanto a salud pública. Pero con independencia de lo necesario y justo, la modalidad de demanda encubre un vestigio de la dinámica del deseo metafísico primitivo, o mejor dicho, en contraste con la creencia primitiva, hace patente la dinámica ciber-teológica de la demanda. Pues lo que se oscurece en la petición es el hecho mismo de esperar una respuesta, es decir, esperar el veredicto de un autor (dictatum-auctoritatis).

La crítica que cobra la forma lingüística “La romantización de la cuarentena es un privilegio de clases” persiste incompleta, y no parece concordar con el ciber-modelo Covid-19. Y de hecho no por la existencia de la injusticia asimétrica, sino a propósito de ella en una sociedad telemática y digital. 

Sería necesario ahondar en otra serie de reflexiones para apuntalar bien esta idea crítica; reflexiones en las que precisamente el concepto de trabajo haya de ser analizado. Marx pensó un capitalismo del siglo XIX, con categorías y conceptos que le permitieron reconstruir la realidad social de dicho periodo. 

Hoy no pensamos ni le hablamos a una sociedad del siglo XIX, y las herramientas metodológicas y epistemológicas han de ser acordes a nuevos planteamientos ontológicos, en aras del reconocimiento de un sistema económico en transformación.

Sobre el autor

Cajemense ganador del Concurso del Libro Sonorense, edición 2015, en la categoría de ensayo.

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