Se aplicó Vidal

[hr gap=»30″]

“Vendrá la muerte y tendrá tus ojos”, reza la primera línea de un poema de Césare Pavese. Y es que, cuando uno ve a su doble es porque va a morir. El impasible idéntico que se planta enfrente. La temible leyenda del doppelgänger: presagio de muerte y motivo literario desde tiempo inmemorial. 

Quizá los dobles extraños son reflejo de una preocupación por la identidad. ¿Quiénes somos?, ¿qué individuos forman nuestra familia? y ¿cuál es la cultura que reconocemos? Son interrogantes cuyas respuestas comprueban: somos el único organismo capaz de pensar sobre sí mismo, sobre la identidad personal. 

Y si a este enigma agregamos que el supuesto sosias es oscuro y maligno, tendremos elementos precisos para crear magníficos relatos de terror. 

Nosotros (Jordan Peele, 2019) es así uno de los mejores estrenos de la temporada. Con esta producción su realizador demuestra ser virtuoso fabricante de atmósferas perturbadoras que proyectan juicios sociales y políticos de irónica contundencia. ¡Huye! (Jordan Peele, 2018) no fue un golpe de suerte.

La cinta inicia con una acotación. Advierte sobre la existencia de túneles en Norteamérica, la mayoría en desuso. Una red subterránea bajo la vida en Estados Unidos, miles de grietas olvidadas por el tiempo y el destino. 

Luego, el prólogo. Intenso, espeluznante y perfecto. El espectador viaja a 1986. La televisión comparte imágenes de Hands Across América, fallido esfuerzo altruista contra la hambruna. Pretendió convocar una cadena humana símbolica y recaudatoria, pero su organización resultó más cara que el dinero obtenido. ¡Lástima, Margarito!

Adelaide (Lupita Nyong’o) regresa al pueblo de su infancia para vacacionar en familia. Sin embargo no podrá escapar del recuerdo de una noche espantosa, allá en los ochentas, cuando descubrió una dimensión oculta entre espejos y sombras. 

Han pasado 33 años desde la sobrenatural experiencia de Adelaide. Así, mientras el marido entusiasta, Gabe (Winston Duke), la introvertida primogénita Zora (Shahadi Wright Joseph) y el tímido puberto Jason (Evan Alex) arriban para disfrutar de su nueva propiedad – una elegante casa de playa que los ubica en vecina igualdad junto a amigos blancos -, la pesadilla volverá en la forma más alarmante posible. 

“There is a family in our doorway”, dice Jason. Y así es. Es la noche de los doppelgänger. Cuatro seres exactos, primitivos, bestiales. Sus propósitos van más allá de la brutal invasión a la sacralidad del hogar. Es escalofriante. 

Y es aquí donde Nosotros elabora un primer discurso, punzante y corrosivo. Los túneles. Durante siglos, la comunidad afroamericana fue esclavizada por el trabajo. Fueron constructores de rieles, pero también de minas, trenes subterráneos, cloacas y alcantarillas. 

Antes invisibles, ahora gozan de un protagonismo sin precedente. La administración Obama ha definido tiempos mejores. Aunque, detrás de la corrección política, han vuelto a asomar odio y prejuicios eternos. 

Entonces, Jordan Peele, al sembrar réplicas zombies en el mundo de los afroamericanos sorprendidos, obliga a estos a confrontar el pasado. Porque la discriminación del negro contra el negro es asunto incómodo, pero presente y real. 

En 120 minutos de proyección, Nosotros obsequia una impecable puesta en escena. Cinematografía, música y edición contribuyen a la tensión del filme. Incluso las referencias a El resplandor (Stanley Kubrick, 1980), Tiburón (Steven Spielberg, 1975) y, sobre todo, Pesadilla en la calle del infierno (Wes Craven, 1986) así como La invasión de los ladrones de cuerpos (Don Siegel, 1956), adquieren un significado distinto que enriquece la propuesta de esta película. 

Existen otras correlaciones. Son literararias. Espejos, túneles, madrigueras y conejos, cientos de conejos y ese trauma de la niñez, remiten a Lewis Carroll y su Alicia en el país de las maravillas.

Y está la perspectiva religiosa, bíblica. Los constantes testimonios a partir del libro de Jeremías, 11: 11 – que se refiere a la ira inexorable de Dios y su castigo inminente e inevitable –  nos envía al discurso definitivo de Jordan Peele en Nosotros: el hombre es lobo para el hombre, como quería Thomas Hobbes. 

En el interior, habita nuestro doppelgänger. Y es monstruoso. Lo corrompe todo. 

Hands across America. Espeluznante metáfora final que hace de Nosotros un clásico instantáneo. Excélsior.

Qué leer antes o después de la función

Dr. Jekyll y Mr. Hyde, de Robert Louis Stevenson. Pieza fundamental que explora la dualidad entre el bien y el mal en el ser humano. Publicada antes de los análisis de Sigmund Freud sobre pulsiones sexuales y agresivas, representa un anticipo a las ideas del célebre psiquiatra sobre el malestar de la cultura. 

Una poción creada por el Dr. Jekyll provoca el surgimiento de Mr. Hyde. Así, la trascendencia literaria de Dr. Jekyll y Mr. Hyde aún provoca debate en nuestros días. 

¿Novela policiaca? ¿Ciencia ficción? ¿Relato de doppelgänger? Un infaltable en la biblioteca de todos.

Somos una plataforma editorial independiente y el apoyo financiero de nuestros lectores resulta fundamental para trabajar en libertad. Adquiere una suscripción anual (mil pesitos mexicanos) o simplemente pícale en:

Sobre el autor

Horacio Vidal (Hermosillo, 1964 ) es publicista y crítico de cine. Actualmente participa en Z93 FM, en la emisión Café 93 con una reseña cinematográfica semanal, así como en Stereo100.3 FM, con crítica de cine y recomendación de lectura. En esa misma estación, todos los sábados de 11:00 A.M. a 1:00 P.M., produce y conduce Cinema 100, el único -dicen- programa en la radio comercial en México especializado en la música de cine. Aparece también en ¡Qué gusto!, de Televisa Sonora.

También te puede gustar:

2 comentarios

  1. ¡Esta sí la veo! Gracias Horacio Vidal por tus nortes, siempre provechosos. Y, por cierto de la célebre novela de Stevenson y su relación con el cine, va un dato curioso: la primera película basada en «Strange Case of Dr Jeckyll and Mr Hyde» se filmó en 1908 y fue dirigida por Otis Turner. Parece que la cinta gustó a los críticos, pero en la actualidad no se sabe de ninguna copia en ningún lugar.

  2. Sería otro caso de identidad cinematográfica extraviada, maestro. Gracias por los comentarios. La verdad es que NOSOTROS es una excelente película de afroamericano terror y estoy seguro que encontrará muchas más referencias en ella. SALUDOS Y DE NUEVO, GRACIAS POR COMENTAR.

Responder a Amos Islas-Azais Cancelar la respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *