Un mal día, el alcalde de Culiacán anuncia la remodelación de la principal avenida en Sinaloa. El caos vial y las sospechas de la gente no se hicieron esperar, mas vino el tiempo y con él el olvido. No obstante, dos organizaciones civiles se pusieron las pilas y realizaron una investigación de pe a pa. Miriam Dórame nos cuenta cómo fue y qué encontraron. Bienvenidos.

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Culiacán, Sinaloa-

Vámonos unos años atrás, justamente a principios de 2015: nuestro presidente municipal, Sergio Torres  Félix, nos da la noticia de que nuestra principal avenida, la Álvaro Obregón, sería remodelada. Recibiríamos el año 2016 con un regalo por parte de nuestras autoridades.

Hubo quienes desde un principio sospechaban que algo no cuadraba, ya que esto fue anunciado de manera muy rápida; por otro lado, algunos se sentían excluidos en la toma de decisión,  pues se decía que no habían realizado una consulta donde la muestra fuera representativa; otros aceptaron la propuesta sin pensarlo, ya que están enfocados en sus trabajos y en llevar el pan a sus casas. También hubo quienes se divertían, como es costumbre y parte de la identidad del sinaloense: cotorreban en las redes sociales virilizando una imagen de cómo se vería nuestra avenida de acuerdo a lo anunciado por nuestro alcalde. La imagen era la ciudad de Nueva York pero versión culichi.

 

Mientras esto pasaba a finales del año 2015, la obra ya se estaba licitando y el fallo se dio a favor de la empresa Ingeniería de Negocios Sostenibles S.A. de C.V. (INSSA), la cual jugaría un papel importante en el proceso de remodelación. El alcalde anuncia que la misma empezaría el 31 de diciembre del 2015, pero los ciudadanos ese día estábamos alistándonos para  celebrar el año en puerta, conviviendo con la familia y amigos. Cuando al día siguiente necesitamos ir a ver a los demás familiares, o en el caso de otros ir a trabajar, empezó el caos vial, social y económico. Se escuchaban comentarios tipo: «¡Sí va en serio el Sergio Torres!».

En el mes de enero empieza la remodelación de la avenid Álvaro Obregón

 

Surge controversia

Los culichis se empiezan a movilizar, sobre todo grupos afectados por esta remodelación se organizaron, como los comerciantes de la zona centro, grupo de vecinos de colonias aledañas y grupos de ciclistas, ya que el alcalde no incluyó ciclovía y anuncia que desde su perspectiva son pocos los ciclistas que hay en Culiacán.

Marcha de #Somosmásdediez, grupo de ciclistas culichis.

Los grupos afectados empiezan a inconformarse cada vez más al no ser escuchados por las autoridades y estas siguen comunicando que todo va bien y en marcha. Después de meses de ir a constantes reuniones y manifestaciones, las personas se empiezan a cansar y  deciden mejor dejarlo así,  ya que para muchos es desgastante y no miraban que las autoridades dieran marcha atrás a pesar de que muchos estaban pensando en cerrar sus negocios. Así, los ciudadanos se decepcionan cada vez más, mientras que para otros estas situaciones son ajenas a sus vidas.

Una de las muchas organizaciones que seguían analizando el problema que resultó de esta remodelación, en un mitin realizado a las afueras del Ayuntamiento de Culiacán, pide que sigamos y nos unamos, cada quien aportando  algo desde su área afectada. Cuatro meses después de terminarse la obra, las autoridades estaban contentas con sus resultados, pero los ciudadanos cada vez se encontraban más afectados y el caos vial continuaba.

Después de esto llegó la aceptación, pues algunos decían que era algo que ya estaba hecho y ahora más que nunca no tenía vuelta de hoja. Poco a poco la mayoría de los ciudadanos van olvidando el tema, pues ya no es tan mencionado en los medios de comunicación ni en las redes sociales, ahora son menos los que continúan insistiendo a las autoridades que hagan algo al respecto.

El ojo ciudadano

Es ahí donde comienza la aventura de esta auditoria ciudadana entre dos organizaciones civiles, Iniciativa Sinaloa y Movimiento Interdisciplinario de Estudiantes y Egresados de la Universidad Autónoma de Sinaloa (MIUAS A.C.), ambos enfocados en el gasto público de la obra. Un año y medio de investigación derivó en un análisis riguroso, el cual identifica el proceso que realizó el ayuntamiento de Culiacán desde que se planeó la obra hasta el finiquito.

Se analizaron documentos bases como propuestas económicas, catálogo de conceptos, estimaciones, convenios modificatorios, etcétera. Pero vamos por partes para tener claro lo que fue este proceso. Las etapas analizadas en esta investigación fueron las siguientes: Planeación, Programación, Presupuestación, Contratación, Ejecución, Evaluación y Finiquito. Siendo este el ciclo de una obra en donde en cada etapa del proceso se encuentran irregularidades que infringen la ley. Por ejemplo, el Municipio y la contratista acordaron cambios sustanciales al proyecto original, modificando el 65.44% de los conceptos llevados a concurso para la licitación pública número LO-825006999-N53-2015.

El costo de la obra aumentó el mismo día en que se emitió el fallo y se firmó el contrato el 28 de diciembre del 2015. Tanto el Ayuntamiento como la empresa ganadora, INSSA, acordaron aumentar un 16.44% el importe por encima del contrato, pasando este de $74 millones 642 mil 546.04 pesos a $86 millones 913 mil pesos.

Esa es una de las tantas irregularidades que detectó el ojo ciudadano. Otra de ellas encontró que INSSA forma parte de una red de empresas favorecidas por el gobierno, entre las que destacan ALISER Construcciones, Sergio Alonzo Castro Acosta (como persona moral) y GLS Constructora, las cuales suelen ser de los mismos dueños y estos concentraron el mayor número de adjudicaciones directas (33%) en el primer semestre del 2016 por parte del Ayuntamiento de Culiacán.

De acuerdo a actas constitutivas del Registro Público de la Propiedad y del Comercio del Estado de Sinaloa, los domicilios fiscales y los accionistas de las cuatro empresas, incluida INSSA, coinciden. Al buscarlas en la ciudad de Culiacán, se encontró que ninguna cuenta con establecimiento comercial ni portal de internet que pudiera confirmar su existencia formal, pese a que de 2010 a 2016 y de acuerdo al portal contratobook.org, tan solo INSSA recibió cerca de 300 millones de pesos en contratos de obra pública por parte del Gobierno de Sinaloa donde hubo aportaciones federales.

Como les mencioné, eso es tan solo una parte de esta investigación. Abajo les comparto el link para que puedan leerlo detalladamente, puedo estar segura que esto pasa no solamente en Culiacán y esta investigación puede servir a todo aquel ciudadano que está cansado de las ilegalidades que se cometen en los municipios, los estados y el país.

Para todo aquel desmotivado, esto es solo es un poco del largo camino por recorrer hacia un país transparente. Y para todo aquel que en su momento dijo: «no hagas eso, no tiene caso, las cosas siempre son así», solo les puedo demostrar que este es un paso más que tenemos que dar y seguir trabajando. Ambas organizaciones continuarán desde sus trincheras, buscando incidir para cambiar este tipo de prácticas.

Por Miriam Dórame

Para obtener el documento de la investigación copia y pega en tu navegador la siguiente dirección: https://miuas.softlive.com.mx

Auditoria ciudadana. Presentación de resultados.

Sobre el autor

Socióloga por la Universidad Autónoma de Sinaloa, interesada en desarrollo sustentable y movilizaciones sociales. Miembro del MIUAS A.C.

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1 comentario

  1. Gracias por compartir esta información. Aunque a veces la mera sospecha basta (porque casi siempre el gobierno miente o desfalca. Así lo hace por sistema), es muy importante y necesario tener los elementos para fundamentar el enojo social. Gracias.

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