incansable promotor no sólo de los clásicos sinfónicos sino de…
El maestro Guillermo Villarreal Rodríguez, quien, entre otros galardones, es poseedor de la medalla José María Heredia-Heredia, de Santiago de Cuba, en reconocimiento a su trayectoria. Académico de la Facultad de Música de la Universidad Autónoma de Nuevo León, el maestro Villarreal ha sido director huésped de la Orquesta Filarmónica de Nuevo León, de la Orquesta Filarmónica de Sonora, ha dirigido más de 50 agrupaciones profesionales, es director huésped regular de la OSUANL, entre muchas otras. Es un entusiasta e incansable promotor no sólo de los clásicos sinfónicos sino de los ritmos caribeños como el danzón, los sones afrocaribeños, la salsa y el merengue. El maestro Villarreal es también reconocido por interpretar a compositores mexicanos como Juventino Rosas, Manuel María Ponce y Arturo Márquez, entre otros. También bajo su batuta, las orquestas que ha dirigido han interpretado a algunos de los compositores populares mexicanos más queridos, como Agustín Lara. Tal vez ese gusto por nuestra cultura musical sea el rasgo más distintivo de la manera de dirigir tan peculiar del maestro, quien logra contagiarnos de su simpatía natural, quitándole un poco de solemnidad al momento. Bárbara Prado, la joven solista, también de Monterrey, estudió la licenciatura en música en la UANL bajo la tutela de la maestra Antonina Dragan y su trayectoria participando en concursos importantes de piano incluye el haber obtenido el segundo lugar en el Angélica Morales, el 2022 y el año pasado se convirtió en la primera mujer en ganar el primer lugar en el prestigiado concurso Jacinto Cuevas. Ha tocado con la Orquesta Sinfónica Nacional y pronto debutará como solista en esa orquesta. Suenan los primeros acordes. Las cuerdas dan la entrada con una figura ascendente seguidas de los vientos que se unen formando el primer climax de la obra, que recuerda un poco al K 491 de Mozart, sólo que aquí, aunque hay coincidencias en los arpegios solistas, Beethoven parece anticipar un drama de proporciones épicas para que entre, casi corriendo, el piano en do menor.
Sigue un pasaje mágico en el que…
El movimiento lento es un oasis de calma en medio de los agitados movimientos externos, con la extensión de la melodía del piano acompañada por cuerdas apagadas. Después, los arpegios del piano se enrollan alrededor del tema, que ahora es marcado por cuerdas y vientos de madera. Sigue un pasaje mágico en el que el piano acompaña a un dúo de fagot y flauta. El rondó final está lleno de tensión, aunque también mucho brío. El tema principal queda en segundo plano y se transforma en una especie de fuga cuando entra el clarinete. Justo cuando parece que se va a volver al Do menor, sube un semitono y ahí logramos distinguir un poco a Joseph Haydn y, aunque podamos hallar reminiscencias de Mozart y de Haydn en este concierto, lo cierto es que Beethoven es único y su estilo, inconfundible. Después del último acorde, nos ponemos de pie en una ovación al unísono entre “bravos” y silbidos (nuestra forma norteña de demostrar que nos gustó la obra). La pianista hace una pequeña reverencia en señal de agradecimiento y sale. Los aplausos no cesan y vuelve con un ancore de la Mazurka No. 23 de Manuel M. Ponce, una pieza pequeña, muy cromática, al estilo de Debussy, pero con el sello inconfundible de nuestro querido compositor zacatecano. Luego de un breve receso, vuelve la orquesta con la Quinta Sinfonía en Re mayor opus 107 de Mendelssohn, la Reforma. El título de esta obra alude a la Reforma de Lutero y fue compuesta en 1830, año del tricentenario de la reforma luterana y aunque Mendelssohn era judío, y su abuelo, el filósofo Moisés Mendelssohn, había sido un ferviente defensor de los derechos civiles de los judíos en Europa, su familia había abrazado la religión luterana desde principios del S XIX. El primer movimiento es un andante que nos va llevando poco a poco a la presentación del tema o del conflicto. El clarinete parece estar en contrapunto con las cuerdas lentas que van ascendiendo con fanfarrias de los alientos detrás y golpes espaciados de las percusiones. Luego, el allegro en escala menor, casi al final del movimiento, nos recuerda al dramatismo y la furia de Beethoven. El segundo movimiento, un allegro vivace, nos remite a Haydn por su elegancia y sencillez, o tal vez a las dos primeras sinfonías de Beethoven, aunque ya muestra el estilo que sería el sello distintivo de Mendelssohn. El Andante, el movimiento lento, parece un aria vocal, en donde la voz principal la llevan los dos primeros violines. Hay después una especie de enlace en donde la flauta hace un solo (tal vez Mendelssohn quiso rendir homenaje a Lutero, quien tocaba la flauta). Siguen a la flauta, gradualmente, las cuerdas inferiores y los vientos hasta que de pronto, como si fuera la celebración del triunfo de la Reforma, entra el Allegro Vivace y termina así la sinfonía con un cierre magistral.
Qué sería si las estaciones de radio y los medios en general…
Nos ponemos todos de pie y la ovación es apabullante. El maestro señala a los músicos y les pide ponerse también de pie para recibir los aplausos. Volteo a ver a la gente. Todos sonríen, algunos lloran de emoción, otros comentan entre sí sus impresiones, pero todos estamos conmovidos, agradecidos y con el corazón rebosante de alegría y de otras mil emociones que sólo la música puede despertarnos, en especial la música clásica interpretada en vivo. Me imagino cómo sería nuestro país si, en vez de empuñar un arma, los hombres empuñaran un instrumento musical. Qué sería si las estaciones de radio y los medios en general, dedicaran más espacios en horarios preferenciales a difundir y promover la música clásica. Pienso en ejemplos como los de Venezuela y Colombia, en donde la enseñanza gratuita de la música clásica y la formación de orquestas juveniles y de públicos oyentes, sacó a miles de jóvenes y de niños y niñas de las calles y los rescató del crimen y de la delincuencia. Es un lindo sueño, pero sería realidad si hubiese voluntad por parte de los gobiernos y de las instituciones a los tres niveles. Salgo de mi estupefacción y voy directo a saludar a mi amigo Luis Abraham Encinas, quien toca el clarinete con la orquesta. Lo felicito y quedamos en reunirnos pronto en torno a la música y a un buen vino. Voy al camerino y saludo al maestro Villarreal, a la pianista y al director titular, el maestro Eduardo Alarcón. Todos se muestran muy amables, cordiales, intercambiamos impresiones respecto de la música, nos tomamos las fotos del recuerdo y yo me despido prometiendo escribir la reseña. Me dirijo a la salida y me topo con uno de mis mejores alumnos, Isaac Ruíz, quien es también un talentoso pianista y muy joven. Nos abrazamos y nos alegramos mucho de haber coincidido en torno a la música. Una vez fuera, aspiro nuevamente el aroma de los azahares y esbozo una sonrisa de gratitud por el hermoso regalo de la música. Miro hacia el cielo. La noche sigue, constelada.
Por Teresa de Jesús Padrón Benavides
https://www.facebook.com/teresa.azais
Fotos de Luis Abraham Encinas, correspondientes al ensayo del 11 de marzo próximo pasado
https://www.facebook.com/l.encinasg
–Historia del jazz (2015)
–Cómo escuchar jazz (2017)
–El canon del jazz. Las 250 canciones imprescindibles (2013)
–Blues. La música del Delta al Mississipi (2018)
–La música. Una historia subversiva (2021)
Mientras preparaba materiales de lectura, notas y manuales para sus alumnos de blues y jazz, Giogia advirtió que algo no cuadraba, las canciones de amor del siglo pasado parecían artificios, retrabajadas, con fuerza disminuida. Lo anterior lo llevo a estudiar e investigar que había sucedido y encontró que nos habían ocultado un legado musical considerado peligroso: el de la lírica.
Para elaborar la historia de la canción amorosa que nunca había sido contada, el autor parte de una premisa y una hipótesis: la premisa es que los poderes políticos y culturales dominantes han intentado detener y no en pocas ocasiones destruir las manifestaciones del amor en la música mediante la censura, la persecución u otras formas más violentas y recientemente más sutiles de coacción.
en el terreno de estás canciones, que luego son reconvertidas o domesticadas por las clases dominantes…
El autor asegura que los poderes institucionales han fomentado la acción individual frente a la socialización necesaria para empoderar un proyecto de comunidad, con ello se busca mediatizar y de ser posible invisibilizar la presencia de las mujeres y los marginados que siempre están detrás de cualquiera inflexión en el terreno de estás canciones, que luego son reconvertidas o domesticadas por las clases dominantes.
Estamos ante un recorrido y una visión de los cambios y las coincidencias entre diferentes épocas -en el arte no hay evolución, llega a decir-en un estilo académico, pero claro y ameno.
Las pruebas de los pocos testimonios que se conservan inicia en el antiguo Egipto, no sin antes indagar cuál es el origen del canto en el primer capítulo, a partir de ahí pasa a Safo, de hecho se ha dado a entender que el amor es una creación del siglo XII en Francia, que todo parece indicar que en la antigüedad también existía, aunque completamente mutilado por la autoridad.
la lujuria era inexcusable…
Quizás las consideraciones de que la lujuria era inexcusable en todas las canciones de amor sea una tesis que el autor la lleva demasiado lejos. En ocasiones.
Es a partir de Dante dónde el amor se convierte en una ideología , por lo tanto en una idea y en un rito que los poderes intentarán desactivar es a partir de ese momento en que el público empieza a escindir: el culto de los madrigales, que después pasan a la ópera, y el de las baladas, con las cuales la canción de amor vuelve al pueblo.
El siglo XX. El cabaret y la aparición de un nuevo receptor que de público pasa a consumidor, a pagar por la música, hasta que en nuestros días se convierte en oyente individual, a diferencia que el pasado. Todo lo anterior salpicando la sentimentalidad de los último años, que se inicia en el blues , de nuevo música de esclavos, que antes de las primeras grabaciones en los años 20-parece ser que era música depravada, procaz, con referencias a muertes violentas, es el mundo de Bessie Smith y Billie Holliday y que de nuevo el control del estado parental sustituyo por crooners o tonadas sentimentaloides.
Por último, el libro de Giogia puede ser de gran utilidad para comprender el origen y transformaciones de la canción de amor y el lugar de las mismas en nuestras vidas cotidianas.
Por Edmundo Armenta Caballero
https://www.facebook.com/profile.php?id=100009280922913
Retrato del autor, con el libro reseñado en la siniestra, por Rubén Pineda
Para quienes vivimos en Hermosillo y tenemos un cariño especial por la ciudad, a pesar de sus lacerantes problemas, la elección de nuestra próxima o próximo alcalde es importante. Se definirá una nueva etapa en la vida de una ciudad que ha visto deteriorar notablemente su calidad de vida, agravar su pésima estructura urbana, su asfixiante tráfico de vehículos y el alto costo de la vida.
Quienes aspiramos y trabajamos de alguna forma para que la ciudad sea un mejor lugar para vivir, vemos la elección como una oportunidad de dar un paso adelante en el mejoramiento de la vida de nuestra ciudad. Por ese motivo es importante conocer qué nos proponen los candidatos para reducir los agudos problemas que se han ido acumulando en el transcurso de los últimos 30 años, en particular, desde que el Partido Acción Nacional llegó al poder en Hermosillo a través de la elección del empresario, Jorge Valencia Juillerat, que gobernó la ciudad de 1997 a 2000.
Luego llegó a otro empresario panista, Francisco “Pancho” Búrquez, período 2000-2003. Seguidamente fue electa alcaldesa, bajo las siglas del PAN, María Dolores del Río, quien no salió de las filas del empresariado hermosillense, pero que en buena medida fue apoyada por ellos. 2003-2006. Después de Dolores se rompió la hegemonía del PAN al ser electo Ernesto “Borrego” Gándara, por el PRI, quien luego intentó ser candidato a gobernador por su partido pero fue “sentado” por el entonces gobernador e influyente empresario, Eduardo Bours. 2006-2009.
Sin embargo, cuando el panista Guillermo Padrés ganó la gobernatura del estado, en un proceso muy reñido, el PAN volvió al poder en Hermosillo con la figura del también empresario Javier Gándara Magaña (2009-2012), tío del “Borrego”, quien por cierto años después abandonaría al PRI para ingresar al PAN, del que hoy es candidato a algo.
No procedía de las filas empresariales tradicionales de Hermosillo…
Después de Javier Gándara llegó al gobierno Alejandro López Caballero (2009-2012), apoyado por el entonces gobernador Guillermo Padrés, de quien fue secretario de Hacienda. López Caballero procedía de los sectores populares, pero fue ascendiendo profesionalmente en la práctica como contador público. No procedía de las filas empresariales tradicionales de Hermosillo, que han dominado la ciudad durante muchos años, pero no contaba (y eso que es contador) con la capacidad y experiencia política para gobernar una ciudad tan importante.
La debacle política del gobernador Padrés, debida a los escandalosos casos de corrupción que infestaron su administración llevaron a que el PAN perdiera la elección para alcalde de Hermosillo, resultando triunfante Maloro Acosta, del PRI, cuyo gobierno salió igual, o“pior” de corrupto que el de Padrés.
En el año 2018, el dominio político del PAN y del PRI en Hermosillo se rompió con la elección de Célida López, candidata del partido MORENA, quien procedía del PAN, donde fue diputada por su natal Puerto Peñasco. Célida López no era conocida en Hermosillo, pero el avasallador triunfo electoral de Andrés Manuel López Obrador en 2018, impulsó su triunfo en Hermosillo. Fue así como llegó a la presidencia municipal.
López no triunfó por la molestia que provocó su estilo…
Sin embargo, a pesar del apoyo de López Obrador y del gobernador Durazo, Célida no pudo repetir el triunfo en la elección de 2021, la que perdió, siendo electo el actual alcalde Antonio “Es Toño” Astiazarán, quien procedía de las filas del PRI, donde militó muchos años. López no triunfó por la molestia que provocó su estilo personal de gobernar, que causó rechazo incluso en las filas de MORENA.
Astiazarán tampoco es originario de Hermosillo, sino de Guaymas, donde fue alcalde de esa ciudad por el PRI y el apoyo de influyentes empresarios a los que benefició. En esta próxima elección compiten varios “ex”. Por una parte, Dolores del Río, por MORENA, Toño Astiazarán por el PRIAN y Natalia Rivera, por Movimiento Ciudadano, quien procede del PRI de Claudia Pavlovich, de quien fue secretaria. Resulta claro que ellas y él tendrán que presentar sus ideas y proyectos para levantar Hermosillo del desastre en el que se encuentra después de un largo dominio del PAN, interrumpido brevemente por dos gobiernos “empanizados” del PRI.
Los candidatos tendrán que convencer al electorado con muy buenos argumentos, pues está muy politizado y no se dejará engañar como sucedió en elecciones pasadas. Tendrán que dar cuentas a los ciudadanos de lo que han hecho en favor de nuestra ciudad y no de los intereses que han manejado a la ciudad en su provecho.
Por Héctor Apolinar Iribe
En portada, collage de candidatos. De derecha a derecha extrema: Antonio Astiazarán, Natalia Rivera, Dolores del Río.
La conmemoración del Día de la Mujer ha experimentado una notable evolución en las últimas décadas, reflejando así los cambios en nuestra comprensión y enfoque hacia la igualdad de género y los derechos de las mujeres. Particularmente en el ámbito educativo, la manera en que se enseña a niños y niñas de educación primaria sobre este día ha transformado significativamente su propósito y su percepción. De una celebración que en el pasado podía asemejarse al tratamiento festivo del Día del Niño o el Día de la Madre, hemos avanzado hacia una conmemoración más profunda y significativa, que busca expresar el rechazo a la violencia contra las mujeres y promover la igualdad de género.
este cambio, aunque positivo, enfrenta el desafío de
Sin embargo este cambio, aunque positivo, enfrenta el desafío de convertirse en una práctica meramente simbólica en algunos contextos educativos. En la educación primaria, se observa la tendencia a solicitar a los estudiantes que participen en actividades como usar lazos violetas o llevar flores del mismo color, sin proporcionarles una comprensión adecuada del significado detrás de estos símbolos.
Este enfoque simbólico, si bien visible, corre el riesgo de no lograr un impacto duradero en la conciencia de los niños y niñas sobre la importancia de la fecha. Los estudiantes llevan a cabo estos rituales sin comprender su significado real, y frecuentemente, las familias, incluidos padres y madres, no se involucran en la conmemoración de manera significativa.
Es esencial que la educación sobre el Día de la Mujer en las escuelas primarias vaya más allá del simbolismo. Se debe fomentar un enfoque educativo que incluya discusiones, material didáctico y actividades que expliquen de manera adecuada y accesible para los niños y niñas, el significado de este día. Además, es crucial involucrar a las familias en este proceso educativo, promoviendo un diálogo que extienda la reflexión y el aprendizaje más allá del aula.
Por Zulema Trejo Contreras
Profesora Investigadora del Centro de Estudios Históricos de Región y Frontera de El Colegio de Sonora
Contacto: ztrejo@colson.edu.mx
Fotografía de la profesora Santa López Armenta
en la escuela primaria Juan Bourjac, de Hermosillo, realizada en marzo de 2024.
Hay lugares que no sólo habitamos, sino que somos habitados por ellos. Esos lugares se vuelven el espacio vital en donde transcurre nuestra vida cotidiana y donde hallamos además de las caras familiares, las cosas útiles para desempeñar nuestro trabajo y por eso están cargados de un simbolismo que sólo nosotros comprendemos. Para la señora Aracely, esos espacios son la cocina de su casa y la Universidad de Sonora. Aracely Ramírez es originaria de San Mateo, Oaxaca, donde nació en 1965. Llegó a Hermosillo hace cuarenta años acompañada de sus padres a probar mejor suerte, y desde hace más de veinte vende sus productos hechos a base de maíz negro en la Universidad de Sonora, específicamente en las escuelas de Física, Letras y Lingüística, y Artes. Sus gorditas de chicharrón prensado, sus quesadillas y sus tamales en hoja de plátano, son famosos entre estudiantes, maestros y personal administrativo de la Unison, quienes hacen largas filas entre clase y clase para comprar las delicias de Chely, que así le dicen cariñosamente. Pero no sólo nos deleita con productos de maíz. Chely ha incorporado a su oferta los clásicos burritos en tortilla de harina, típicos de Sonora y los cuales son también muy solicitados. Aracely llega a la escuela de Letras aproximadamente a las nueve de la mañana y si uno va después de las diez, es probable que ya no encuentre nada. Aracely nos cuenta que su gustó por la cocina lo heredó de su abuela, quien tenía un comedor en Oaxaca. La sazón es exquisita y la salsa verde de molcajete es también una receta familiar. También describe su pueblo, San Mateo, y dice que es un lugar muy bonito, con mucha vegetación, calles pequeñas, una iglesia antigua y una plaza. Nos cuenta que al principio vendía sus productos en las calles, junto a su hijo Jesús, quien falleció a los 17 años por atropellamiento en 1996. En el 2020, el COVID se llevó a otro de sus hijos, Israel. Nos los cuenta y las lágrimas asoman a sus ojos y su rostro refleja una profunda tristeza.
A principio, ella y su hijo Jesús vendían sólo en la periferia del campus, pero
A principio, ella y su hijo Jesús vendían sólo en la periferia del campus, pero una maestra le sugirió que lo hiciera dentro de la escuela, pero temía que se lo prohibieran. No sólo no se lo prohibieron, sino que un día, en las oficinas de rectoría y en sólo media hora, vendió toda su mercancía. Desde entonces, hace treinta años, Chely es una presencia entrañable en la universidad. Casi todos han probado sus productos y se han hecho clientes asiduos. Y no sólo eso, el afecto que le demuestran los jóvenes y maestros ha quedado manifiesto de varias formas, como una vez que su hermano enfermó y requirió donadores. De inmediato acudieron al llamado y eso, dice, «nunca podré agradecérselos». Los espacios vitales de Aracely son su cocina, donde pasa la mayor parte de la tarde y la noche para tener todo listo y trasladarse a su otro espacio, los pasillos y corredores de la UNISON, donde ya es casi casi parte del mobiliario. Pero también hay espacios que recorre diariamente camino de la universidad y de vuelta a su casa, como la carretera a Nogales, que le traen diariamente el recuerdo doloroso de su hijo Jesús, quien falleció atropellado justo ahí. La elaboración de los tamales requiere no sólo esfuerzo sino tiempo y paciencia, por eso su cocina es como un recinto sagrado en donde ella es la sacerdotisa y algunos miembros de su familia, sus otros dos hijos, Juan Óscar y Miguel Ángel y sus nueras, y nietas, sus ayudantes. Otro lugar que Aracely habita desde hace poco, es un negocio que puso en la colonia El Ranchito, al norte de la ciudad, donde vende tamales verdes, rojos y de rajas en hoja de plátano con una gran demanda. Chely, adaptándose a los tiempos que corren, ha invadido también el ciberespacio. Con ayuda de sus hijos, nueras y nietos tiene una página de Facebook, “Antojitos Chely”, en la que puedes hacer pedidos de sus productos. Un día normal en la vida de Aracely transcurre entre su cocina, el UBER en que se traslada, la Universidad y su negocio. Esta ardua actividad le ha permitido independencia y ser el sustento de su familia durante muchos años. Mientras la entrevistamos, sentada en su banca habitual en el jardín de Letras, sin dejar de vender sus productos, esboza una sonrisa al ver a su nieta Cristel jugando. A veces la trae con ella a la universidad, tal vez con la esperanza de que algún día la niña pueda volver ahí en calidad de alumna. Recientemente apareció una entrevista que le hizo María José López para El Imparcial. Nos lo cuenta con orgullo. Esta mujer traslada su pequeña humanidad a través de los espacios en los que transcurren sus días, su casa y la universidad, y en ellos deja gran parte de su esencia y de su personalidad, que son, a su vez, ingredientes básicos del sazón de su comida.
Texto e imágenes por Teresa Padrón Benavides
https://www.facebook.com/teresa.azais