El regreso de Paco Alonso a CS, bien acompañado por Oier Intxausti en la ilustración

Agarren piedras

[hr gap=»30″]

Ya las palabras no dicen lo que dicen o no saben lo que dicen

Galeano

Si hay algo menos inteligente que conceptuar el conflicto en Venezuela como “una lucha entre izquierda y derecha”, es conceptuarla como “una lucha entre democracia y dictadura, una lucha por buscar la libertad», interpretación propagada por Juan Carlos Aguirre, especie de periodista internacional-antichavista, entrevistado vía telefónica el pasado 31 de julio en el noticiario de Política y Rock and Roll, la radio más libre de Hermosillo, la primer radio comunitaria del país. Este textito pretende criticar la simulación mediática que tanto estamos tentados a aceptar y reproducir, principalmente cuando nos llega por vías alternas. Ruego al lector por su paciencia ante este neófito desarrollo de ideas, del mismo modo que exijo su intolerancia ante la irracionalidad que estas puedan expresar.[1]

¿Qué significa ser de izquierda?

Izquierda/Derecha son relativismos que sólo adquieren sentido como respuestas diferenciadas ante una misma proposición, la proposición imperante, el Presente. Esta proposición es práctica-teórica: la República para la Asamblea Nacional Constituyente en la Francia de 1789 o el PRI con su nacionalismo revolucionario de 1944 a 1982. En consecuencia, quien se asume sólo desde esta conceptuación asume los límites del Presente. La falta de marco teórico propio, explícito, así en el izquierdo como en el derecho, explica los más grandes oportunismos y también explica la valiente beligerancia como lealtad identitaria. A pesar de su maleabilidad, la polaridad sirve para identificar nuestras disposiciones ante problemas inmediatos. Tomemos un problema central allá en Venezuela como acá en México, el petróleo: ¿lo privatizamos, lo re nacionalizamos o lo socializamos? Visto esto, ¿usted cree que no tiene ninguna relevancia ser de izquierda o de derecha en la nación con las mayores reservas petroleras del mundo?

La conceptuación «dictadura vs  democracia» nos remite a las más hondas raíces de la historia que occidente cuenta de sí mismo, sin evitar acusar ese oscuro goce que oscila entre la sumisión y el sadismo y sin el cual ninguna dictadura sería posible (véase a Fromm en El miedo a la libertad). La narrativa histórica dotará de sentido a nuestra temporalidad, es decir, con base en ella nos situaremos en nuestro presente. Las premisas de la narrativa son 1) los muchos (casi casi todos) y 2) el único (casi casi nadie), de donde se desprende el conflicto: el uno por el hecho de ser sólo uno, escindido de los que te dan cariño y de ti, aparece como el otro (malo) ante el nosotros (buenos) que somos víctimas de su opresión.

El desarrollo será la historia de la lucha por la libertad cuyo telos es, o la igualdad (en su edición marxista) o la libertad en sí misma. Como la liberación ya ha ocurrido en el pasado, y es el punto de partida de nuestra civilización, la tendencia es el progreso. Así, la dictadura tiene una doble connotación negativa: además de ser ojete es regresiva. Y nosotros la triple positividad, además de ser la mayoría (demócratas), somos lo de hoy (modernos) y somos los héroes del cuento. Como en catecismo, los problemas empiezan con las preguntas.

¿Por qué hasta hoy y no cuando las dictaduras militares del Plan Cóndor? ¿Por qué para la mass media es dictatorial un gobierno cuyas elecciones son observadas internacionalmente y no el de Trump que se hizo posible con la cancelación de la votación en dos distritos hillaryanos? ¿Por qué la OEA acusa con furia la dictadura en Venezuela, y no al cínico fraude de 2006 en México o de 1988 o de 2012? Si la “comunidad internacional”[2] se siente alarmada por las decenas de muertos, ¿cuándo vienen a salvarnos de nuestras decenas de miles? O bien, ¿por qué sería legítimo el plebiscito convocado por la oposición y no la convocatoria a la Asamblea Constituyente organizada por el gobierno si los primeros quemaron las boletas y los segundos tienen registros de acceso público?

Decir que Maduro se quiere perpetuar en el poder es distraernos del hecho de que la oligarquía se quiere perpetuar en el poder. Personificar al proyecto bolivariano en Maduro es aislarlo, es poner el proyecto bolivariano y sus hechos en segundo plano, los propios quedan en un tercero. Decir dictadura vs democracia es despojar a la primera de su contenido real e imaginarlo en la segunda. El problema de la personificación del poder sí es real, y lo es porque la concentración del poder es una necesidad real para la plutocracia que pretende el gobierno mundial como para quienes pretendan librarse de ella. Todos sabemos que el escándalo de la dictadura estalla cuando se rompe el consenso… de Washington. Y ya que todo mundo parece flechado por el poder ¿Para qué lo quieren? Cuando personajes del tipo Woldenberg, Sergio Aguayo, o Juan Carlos Aguirre dicen “que decida la gente” habría que preguntarles qué callan al decirlo. O a lo cholo: saca lo que traes. La democracia es siempre un medio, un medio para una voluntad, una voluntad que de no plantear sus propósitos es falaz.

***

Quizá un ligerito vistazo histórico nos permita intelegir un poco más sobre la existencia de la dictadura y de la democracia, su desarrollo y el de las palabras “dictadura” y “democracia”.

¿Qué es la dictadura? El ejercicio de dictar leyes sin debatirlas. En Roma, las contradicciones entre el Senado y Julio César, y antes que él Sila, son las que determinan esta práctica. Sila, Julio César, Octavio, se sostienen, en oposición al senado, con apoyo del Pueblo. Sila toma el poder con su ejército y es el primero en tomar el “partido popular”, lo que después serían los demócratas. En oposición, las familias patricias continúan proponiendo al Senado (senectum, junta de ancianos, patriarcas) en afán de conservar la institucionalidad y el modo de vida y así.

Sí, adivinaron, eran los oligarcas del valle. El Senado no pudo con el carisma de Julio César y terminó matándolo, en ese tiempo carecían de condiciones para decir que lo hicieron por las libertades que el pueblo había perdido, así que Bruto fingió el duelo y cuando Marco Antonio señala a los traidores senadores, pum, la persecución estalla. Relega para siempre el Senado a un papel secundario. Ahora ¿qué explica lo paradójico de demócratas votando al dictador y los oligarcas impulsando a una institución colectiva obligada a debatir y dialogar? ¿Además del clientelismo, la redistribución del botín y la multiplicación de cargos para la plebe? El hecho de que la plebe, en todos los tiempos, está menos organizada que sus explotadores: su unión, en condiciones desiguales, es delegar al que elijan. La unión de los oligarcas, repartirse to-do el poder.

En la modernidad, ya habiendo instituido a la Democracia como sistema de reproducción del Estado, Bruto puede decirnos que hemos perdido las libertades que nunca tuvimos. En ocasiones convence a la clase media que, habiendo ganado algo, cree que pensar como rica la hará rica (véase “Clase media” de Benedetti).

¿Cómo se realiza la democracia en la modernidad? Chafamente dicho: HobbesLockeMontesquieuRousseauKant, la Revolución HolandesaInglesaFrancesa, perfeccionan el diseño clásico del poder, con sus contrapesos y funciones divididas, considerando fuente de autoridad al pueblo o al hombre o a la sociedad mas no a Dios (la mejor conclusión de Westfalia en 1648, previniéndonos para siempre del autoritarismo (donde la fuente de autoridad es dios, o sea, yo, hasta que llegó el fascismo y otros ismos del siglo XX; sólo aceptamos el autoritarismo del dinero porque es cosa, no persona…

Algunas de las invenciones del período: la soberanía descansa en el pueblo, la razón como criterio de la acción, los derechos del hombre y el ciudadano (que a lo pronto serían humanos). Pero ¿qué pasa? la realización de los derechos humanos se ve limitada o imposibilitada por las contradicciones que el mismo Derecho constituye al sistema económico y por tanto, al modo de reproducir la vida. El derecho a la propiedad privada en combinación con el carácter no-retroactivo en la ley, protege la acumulación obtenida mediante el despojo y la esclavitud (véase colonialismo de Europa al mundo entero).

Garantizada la acumulación por despojo y la libertad de disponerla, se obliga al propietario a pagar con un mínimo de valor (en forma de dinero) al que trabaje su propiedad, creando así el plus valor. El no-escrito derecho de apropiación del plus valor, incrementa la acumulación en la medida que aumenta la desigualdad. Esta desigualdad rompe la presupuesta igualdad natural, ya que nuestra naturaleza es social y se formaliza en las condiciones históricas concretas. El sueño de igualdad ante la ley (que ya había omitido esta reproducción de la desigualdad) se convierte en broma pues la acumulación concentra más poder que las facultades constitucionales al legislar directamente sobre las relaciones con que se reproduce la vida, al poseer una abundante superioridad sobre los medios de vida. La administración clasista de la ley se instituye tan pronto como la modernidad. La palabra democracia, es eso, una palabra. El dictado del dinero, eso, democracia.

Ah, pero no se combata este orden porque todos los poderes se unen en santa cruzada. El interés particular impone su agenda haciéndose pasar por el interés general, parafalseando (sic) a Rousseau.

Y dicen los liberales que el Estado no debe intervenir en lo económico ¿y qué otra cosa hace cuando constituye y garantiza el desarrollo de la desigualdad desde el Derecho?

La división imaginaria entre el campo político, económico y social, vuelve verosímil que el humanismo demócrata no se incline ni al socialismo ni a la plutocracia. Course. Porque hay que decirlo, nuestro Aguirre es todo un humanista. Y es que el humanismo hoy alcanza para todo, prescinde del análisis de clases, del enfoque de género, hasta del civismo de Maquiavelo.

Ahora ¿es la oposición venezolana, forzosamente, la representante de Wall Street?

En la voz de Juan Carlos Aguirre hay algo, o mucho que pareciera romper la tesis del compló mediático instrumentado desde el extranjero contra la revolución bolivariana: el compa habla de social demócratas, chavistas, y otros no-derechistas en las protestas. Deja tú, el compa habla de una mayoría juvenil en las protestas callejeras de los últimos meses. Si en la calle se alían con los fresas, sólo demuestra el aislamiento del Maduro. De nuevo, aquí no es Izquierda vs Derecha, como intenta pintar Maduro, es todos contra él, perdón, es “democracia vs dictadura”, dice en entrevista telefónica nuestro Aguirre.

Mas, si en verdad es tan diversa y grande la marea ¿Cómo es que pasó la Constituyente apenas un día antes de la entrevista? Votó (afirmando) casi el 42% del padrón, en México los sí por la totalidad de partidos raaara vez alcanzan el 60% de participación, y eso que muertos y clones no se pierden los comicios. Claro, la oposición interna y externa no reconoce la decisión de irse a la constituyente, pero más acá de videos editados y retórica visceral, nada demuestran. En verdad, si hubiese fraude ¿creemos que los gringos no tendrían los recursos para probarlo?

Y sin embargo, la participación de la juventud en la opo, cuantimás si es universitaria, pareciera dotar a la protesta de buenas intenciones, y de paso, fortalece la percepción del anquilosamiento bolivariano. El que chavistas y otros no-de-derecha participen en la protesta, fortalece la idea del Maduro traidor, de corrupción, de falsa izquierda.

Respecto a la juventud. Primero maticemos: no olvidemos que el estudiantado es muy bueno para gritar vacíos (acuérdate del CESA –Consejo Estudiantil de Sociedades de Alumnos- apoyando al Rector en las dos últimas huelgas de la UNISON –Universidad de Sonora) ni omitamos que hay universitarios en ambos lados. Ahora, intentemos entender la cualidad de su multicorolidad. Ya en los sesentas H Macusse y O Paz hablan de la rebelión juvenil como respuesta de una generación homogenizada por la tecnología, no por la clase social ni por la ideología, agregando que el estudiantado es la única clase o grupo internacional.

Si cavamos un poquito más, en la Francia de 1830 el estudiantado encabezó la insurrección de las barricadas, al malestar de la Unión Soviética en la segunda mitad del XX, la Praga del 68, y sí, al México del 68, ¿Qué patrón observamos? Atrévome a decir: 1) en todos los casos se deviene de un período de crecimiento económico y ampliación de la matrícula estudiantil (protestan porque pueden), 2) en todos los casos el reclamo va ligado al incumplimiento o desviación del proyecto político vigente (protestan porque deben).

La protesta juvenil es síntoma de un progreso material y espiritual, de la ralentización del progreso verificado, principalmente, en el desfase de lo político y lo económico. Dame mi lugar en la mesa. Ahora, la protesta del estudiantado es también un vincularse positivamente a la sociedad de la cual se es aislado, en tiempos donde aún no se trabaja. El devolverle, aportarle, es motivación psíquica de todos los que la jugamos. Al caso de Venezuela tenemos que precisas que la matrícula universitaria creción un 223% en 16 bolivarianos años[3], y que el bastión de la reacción anti bolivariana en Caracas siempre se ha gestado desde la Universidad  Central de Venezuela, la Metropolitana y la Universidad Pedagógica Experimental Libertador. Por cierto que hace dos semanas sus rectores fueron quienes anunciaron el éxito del plebiscito anti maduriano… después de quemar las boletas impidiendo así su verificación. Imparcialidad intelectual.

Con esto quiero decir que la existencia de universitarios en las protestas no prueba pureza moral ni frescura política, mucho menos lo propositivo de sus ideas. Y que el aumento de universitarios en la protesta, opositora o no, es señal de progreso. Señal que revelará las contradicciones del proceso… con arreglo a un u otro telos, a una u otra visión del mundo.

Mas ninguna intervención extranjera ni iniciativa oligarca descartaría o aminoraría la necesidad de la crítica y la autocrítica por todos aquellos que se denominen “de izquierda” o patriotas o socialistas, por aquellos que opten por el proyecto histórico de la vida y no por el proyecto histórico de las cosas al cual se adscribe el capital.

Ninguna ofensiva neoliberal puede seducirnos a ignorar el estancamiento del proyecto bolivariano, en lo económico, cultural, político. En 17 años Venezuela no ha logrado superar el extractivismo y su dependencia del petróleo, situación difícil de superar en la que la codicia de elementos del PSUV no está exenta como factor.

No hay ofensiva que justifique el desanimar la crítica y la autocrítica, al contrario. Tan repudiable es el culto a la personalidad que fetichiza a la revolución, estancando o invirtiendo los procesos, como esa razón pura del pseudo intelectual comprometida tan solo con su status y correspondiente remuneración. De lo que se trata es de que la crítica allane la regeneración, fortalezca nuestra capacidad, no de que sea capitalizada por el enemigo y sólo por el enemigo. Se trata de que nuestra objetividad sucumba ante las necesidades de la vida.

Pero decíamos, ¿excluye la amplia presencia de juventud de no-derecha la de elementos derechairos? ¿Cuál es la fuerza predominante al interior de la opo? Pareciera que Aguirre desviara al sub consciente de rememorar a Capriles, líder nacional de la oposición venezolana desde 2012, pariente de Macri y Temer, al mencionar a un líder social demócrata fresquísimo que va repuntando… cuyo nombre ni gugle recuerda, ustedes perdonen. Ah sí, la pregunta: ¿será esta colorida diversidad más fuerte y previsora que la alianza transnacional neoliberal que tiene décadas chupando la nuca de la humanidad? ¿La ignorancia, ingenuidad, buena voluntad, nos hace inmunes a la razón instrumental? Y los muertos en las protestas prueban… ¿qué?[4] Cuando llega el tema de los muertos y desaparecidos y hay colaboracionismo detected, confieso que debo salir a fumarme un cigarro o poner una seria (sic). Aguirre chantajeando con el tema, humanista pendejo.

Y sí, hice la trampa de irme contestando con la siguiente pregunta. Así que ahorraré datos y citas estilo Tyron Lannister para confesarles que en estas cuestiones comparto la postura de Boaventura de Sousa Santos[5] y Enrique Dussel[6] (vean los links, están mejores que esta nota). Mas la cosa no puede quedar en el relativismo de la doxa que tanto ha atentado a la inteligencia de nuestra especie en las últimas décadas. O sí, porque si usted cree que la alianza transnacional, multicolor y juvenil que compone a la oposición en Venezuela abonará al triunfo de la democracia, pues es totalmente válido.

Yo sólo le recuerdo que hoy en día la mayoría de países celebran elecciones y que 8 personas detentan lo que la mitad de la población mundial[7]. Si esto no se logró con “democracia”, ¿cómo?

Venga un reconocimiento a Política y Rock and Roll que con la entrevista a Aguirre ha mostrado un verdadero esfuerzo periodístico, muy lejos de las unilaterales capsulas de Radio Francia Internacional que me hace citar a Boaventura: «estoy alarmado con la parcialidad de la comunicación social europea (…) para demonizar a un gobierno legítimamente electo, atizar el incendio social y político, y legitimar una intervención extranjera».[8]

Y un saludo a los miembros del gabinete del analfabeta, a quienes no les importa haber llegado al poder por la vía del fraude ni la evidente violación sistemática de los derechos que la masa mexicana experimentamos diarinas. Con cada declaración contra Venezuela escupen al cielo. Y se quitan. Nosotros no. Vivan los memes, muera el mal gobierno.

Por Paco Alonso Rascón

Ilustración de Oier Intxausti

[1] Reiterada postura de Juan Carlos Aguirre, véase en http://www.noticiasmvs.com/#!/noticias/no-tenemos-una-embajadora-venezolana-tenemos-una-embajadora-del-chavismo-juan-carlos-aguirre-965

[2]El poder que ejercen los banqueros y los guerreros” Galeano https://www.youtube.com/watch?v=wl72qUctVEo

[3] “Con la llegada de la Revolución Bolivariana Matrícula universitaria aumentó 223%” https://www.mppeuct.gob.ve/actualidad/noticias/matricula-universitaria-aumento-223

[4] Lista de muertos en protestas de abril a junio de 2017 consultable en: http://albaciudad.org/2017/07/lista-fallecidos-protestas-venezuela-abril-2017/

[5] En defensa de Venezuela, Boaventura de Sousa Santos. La Jornada, 28 de julio del 2017. http://www.jornada.unam.mx/2017/07/28/politica/004a1pol

[6] “Dussel responde a intelectuales de izquierda que han criticado Venezuela”, 5 de junio de 2017. https://www.youtube.com/watch?v=WGoDxCZPCKY

[7] Ocho personas poseen la misma riqueza que la mitad más pobre de la humanidad, 16 de enero de 2017

https://www.oxfam.org/es/sala-de-prensa/notas-de-prensa/2017-01-16/ocho-personas-poseen-la-misma-riqueza-que-la-mitad-mas

[8] Ídem 3.

Sobre el autor

Vende libros, les manda saludos, viva Villa Juárez.

También te puede gustar:

2 comentarios

  1. » ¿Por qué la OEA acusa con furia la dictadura en Venezuela, y no al cínico fraude de 2006 en México o de 1988 o de 2012? «……..»¿será esta colorida diversidad más fuerte y previsora que la alianza transnacional neoliberal que tiene décadas chupando la nuca de la humanidad? «…..De verdad eres escritor?….O garabateas a lo pendejo…….

Responder a Gabriel Villalobos Cancelar la respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *