Hermosillo, Sonora, México.-

La semana pasada estuve en Cuba, un país maravilloso que contagia con el bullicio de sus calles y la música guapachosa que sale de todos lados. El inclemente calor tropical no arredra a nadie. A pesar del deterioro físico que se ve a simple vista, la ciudad está llena de turistas de todo el mundo. Cuando los cubanos saben que uno es mexicano, te recitan a todos los héroes patrios, empezando por Cuauhtémoc y terminando con Lázaro Cárdenas. La ciudad es en extremo segura. Las personas caminan por la calle y no se siente esa vulnerabilidad que se percibe en muchas ciudades mexicanas. Uno no tiene la sensación de que lo vayan a asaltar, a pesar de que la vigilancia policiaca es más bien discreta, si no es que escasa.

No sé si siempre ha sido así, pero yo vi tres tipos de cubanos: los amables, que son generosos en grado extremo; los malhumorados, que te atienden con rudeza, como los aduanales, los policías y los empleados del gobierno en general, y el tercer grupo, muy numeroso, son los excesiva pero falsamente amables que lo único que buscan es sacarle al turismo algunas monedas, algún regalo o hacer alguna venta. Este último grupo es una especie de plaga con la que hay que lidiar a cada instante.

La lucha incesante por la sobrevivencia es lo que orilla a los cubanos a aprovechar al máximo la llegada de los extranjeros. Eso, que raya en la mendicidad, es producto de una pobreza que se nota desde que uno llega. Si el propósito del socialismo es dar a su pueblo un mejor nivel de vida, entonces es evidente que ha fracasado.

Los precios de los bienes son exorbitantes incluso para los turistas, y son los mismos precios que tienen que pagar los cubanos. Sin embargo, conseguir el dinero para comprar las cosas es solamente una parte del problema. La otra es conseguir los bienes. Los mercados (que así se llaman las tiendas de abarrotes) están prácticamente vacías y en los centros de abasto popular, donde los cubanos cambian sus tarjetas de racionamiento, las cosas son escasas y muy malas. Las frutas que venden en las calles en unas carretitas o en esos mercados (donde no falta la bandera cubana y las fotos del Che Guevara y de Camilo Cienfuegos) tienen tan mal aspecto que resultan una paradoja del carácter tropical del país. Allí mismo, sobre una mesa de madera rústica vendían una carne de res de muy mala calidad, además de mosqueada.

Se supone que el socialismo traería por lo menos igualdad y un nivel de vida digno. Pero no. Sin embargo, en medio de la pobreza y el deterioro, destaca el buen nivel de vida de la burocracia política que, sin llegar a la opulencia como en los políticos de aquí, resulta ostentoso para la situación reinante allá. Donde vive la gente común, los edificios se ven deteriorados, húmedos y oscuros; en El Vedado, la zona de La Habana donde están los poderes del gobierno, las embajadas y quizá donde viven los altos políticos, se ve limpia, cuidada y ordenada. Digo que quizá allí vivan los políticos porque allá nadie sabe dónde viven. Todos te indican el rumbo, pero nadie ha visto la casa de Raúl Castro… o eso dicen. Esas diferencias hacen que la sociedad cubana parezca una trágica reedición de aquella consigna que los cerdos escribieron en la granja rebelada de George Orwell: “Todos somos iguales, pero unos son más iguales que otros”.

Comparado con Cuba, México parece un país desarrollado. Tómese lo siguiente a manera de ejemplos: uno, encontrar un refresco o una botella de agua frías en el aeropuerto de La Habana es una misión imposible; dos, lo primero que le dicen a los turistas cuando se registran en el hotel donde estuvimos (en las hermosas playas del Caribe) es que no hay conexión de internet; tres, si uno logra conectarse en aquellos lugares donde ocasionalmente hay señal, es carísimo y Telcel la cobra aunque el ingreso a la red haya terminado en un intento fallido; cuatro, la televisión es muy pobre y la que hay es como Televisa al revés. Aquí en México, Nicolás Maduro es un dictador que reprime al pueblo y quiere perpetuarse en el poder a través de la asamblea constituyente; allá en Cuba, los violentos son los manifestantes, enemigos del pueblo que sólo quieren dinamitar la paz; y quinto, los carros son viejísimos y aunque eso le puede parecer un atractivo pintoresco a los turistas, para los dueños son un dolor de cabeza permanente.

Un veterano de la revolución, un viejo de unos setenta y cinco años, condecorado por el ejército, con dieciocho misiones internacionalistas en su haber (desde Vietnam a Bolivia, pasando por toda África y el Medio Oriente), dedicado a taxista porque con la pensión se moriría de hambre (eso dijo), dio un diagnóstico lapidario: el error del socialismo es haberle enseñado a le gente que se puede vivir sin trabajar. Este veterano hizo lo que hacen todos los cubanos: quejarse amargamente del sistema y después hablar maravillas de Fidel Castro. No hay estatuas ni muchas fotos de Fidel en las calles y las plazas, pero es una especie de Dios que está muy por encima de todas las cosas, tanto que difícilmente se le relaciona con las dificultades y penurias cotidianas.

La gente gana salarios de hambre (digamos el equivalente a unos 500 pesos al mes) y eso estimula dos tipos de actitudes. Una, la lucha denodada de aquellos que buscan aunque sea los resquicios más estrechos del sistema para buscarse el sustento; la otra, la abulia y malhumor de quienes son empleados del gobierno.

Como ejemplo de los primeros, el taxista que nos llevó del aeropuerto al hotel por un precio exorbitante (el equivalente a unos 1000 pesos, aunque después nos dijeron que habíamos pagado el doble de lo usual) es ingeniero electromecánico titulado. Si trabajara para el gobierno (no hay prácticamente ninguna otra fuente de empleo) ganaría entre 500 y 700 pesos al mes. Como taxista, a pesar de que le tiene que entregar el equivalente a unos 20 mil pesos al gobierno, gana para mantener a su familia con cierto nivel de decoro, aunque tiene que empezar al amanecer y terminar a la media noche.

Entre los que trabajan por un salario hay de todo, pero priva el desinterés. El personaje que preparaba los huevos en el bufete del hotel donde estábamos (propiedad del estado, desde luego) elabora cada platillo con esmerada parsimonia y atiende a uno por uno sin importarle que se haga una larga fila de turistas esperando sus platillos. Parece que en esos ámbitos apurarse es un derroche de esfuerzo que no tendría recompensa.

Todo lo que uno ve son cosas que podrían verse aquí en México, pero hay una imagen que desgarra. Entramos a una escuela primaria a ver cómo eran. Se ven igual de deterioradas que la ciudad, la maestra estaba sentada en una silla en la puerta del salón echándose aire con un pedazo de cartón y los niños entregados a los que ellos quisieran. En eso llega una maestra que se estaba comiendo un pan bolillo y nos pregunta que si no teníamos nada para regalarle. “Ay –dijo un poco teatralmente–, yo quisiera vivir en México, porque allá hasta los negros más negros que yo, como los del Congo, son ricos”. También nos encontramos con un profesor de geografía que nos ofreció un recorrido por la escuela por módicos 200 pesos (mexicanos). Como no nos interesamos, me dice: “Oye chico, regálame algo, por lo menos la camisa.” La verdad es que no me imagino a ningún profesor de México, por pobre que sea, pidiéndote la camisa…

A pesar de esas estampas tan desesperanzadoras sobre ese experimento alterno al capitalismo, el orgullo cubano y su sentimiento antiyanqui siguen intactos. “Si los Estados Unidos nos atacaran –nos dijo el veterano de la revolución henchido de amor patrio–, tenemos armas suficientes para repeler la agresión, porque todos los cubanos estamos dispuestos a morir por Cuba”.

Texto y fotografía por Alejando Valenzuela

Sobre el autor

Soy Alejandro Valenzuela, director del Vícam Switch, un medio de comunicación que tiene como propósito contribuir al rescate y la difusión de la cultura y las costumbres de los habitantes de comunidades yaquis (yaquis y yoris).
Como datos biográficos, asistí a las escuelas primarias Benito Juárez, de Bácum, y Florencio Zaragoza, de Singapur; a la Secundaria Federal Lázaro Cárdenas y al CBTA 26, ambas de Vícam. En la Ciudad de México fui a la Facultad de Medicina Veterinaria y Zootecnia de la UNAM y cursé Economía en la UAM-Xochimilco. En Tijuana cursé la Maestría en El Colegio de la Frontera Norte. Tuve una estancia doctoral en la Universidad de Connecticut, en los Estados Unidos, con financiamiento de la Beca Fulbright, y obtuve el doctorado en El Colegio de Sonora.
En la actualidad soy profesor-investigador en el Departamento de Ingeniería Industrial de la Universidad de Sonora.

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6 comentarios

  1. el autor tendra alguna idea de como se correlaciona la ley estaudunidense que crea el embargo cuba y que se conoce como bloqueo economico, con la situcion de escases de productos y pobreza en general, la desnutricion infantil, el analfabetismo, y el bajo nivel intelectual de sus academicos?

    tambien si le es posible, podria subir unas fotos de las casas de los mas iguales que los iguales?

  2. Alejandro, se agradece una crónica de primera mano de un visitante reciente a ese país. Uno no puede fiarse ya de los medios de prensa genéricos, que por lo general no informan objetivamente. Dicho esto, por lo visto y por contra, los informantes no genéricos pueden fallar de demasiado subjetivos. Supongo que serás consciente de que si uno quiere evaluar un sistema político no puede anclarse en lo que vió durante unos días de visita al país. Es un buen punto de partida, qué duda cabe. Pero no lo creo suficiente para emitir un juicio sobre un régimen político de varias décadas, sin al menos cotejar ciertos datos estadísticos, y ciertos hechos históricos como el que nos recuerda en su comentario Fernando Cilicio. Los hechos no nos describen nunca tan fácilmente las causas que nos llevaron a ellos. Una crónica de los hechos me parece un regalo fabuloso. Los juicios que emites y las conclusiones que sacas, ya son otro cantar.

    Mi estimado tú resides en Sonora, me imagino. Tú sabes que la empresa Ford está casi sacralizada porqué da «tanto» trabajo a tanta gente y mueve «tanto» la economía local gracias a su maquila, que por cierto nunca he visto. Tanto aporta que hasta tiene beneficios fiscales. Cosa que nunca entendido, porqué yo aporto mucho también pero no me perdona ni un solo impuesto el SAT.

    Es solo un ejemplo, ¿pero qué hubiera sido de México si hubiera tenido la frontera cerrada con USA durante el último medio siglo? Maquilas, petróleo, turismo, mano de obra barata, e importación de divisas por el dinero enviado por los mexicanos ganando en el país vecino, etc… Y eso que México es un país ENORME en tamaño, población y recursos naturales. Ahora entonces, creo que podemos imaginar el efecto devastador en una isla como Cuba, ¿no crees?

    Oye, si yo sé que aquí en Hermosillo se cierran escuelas por una semana porqué la secretaría no tiene para pagar al plomero que venga a arreglar el tinaco que se averió (lo se por parte de un conocido de primera mano). Y se supone que somos uno de los estados más «pudientes» de la República… no quiero saber cómo será en otros estados más desahuciados!

    ¿Ingenieros haciendo de taxistas? Óigame, en cualquier país capitalista, incluído Europa o USA, hay ingenieros haciendo de taxistas!!! y de barrenderos, y en México probablemente hasta ingenieros pensionados embolsando en un supermercado por cuatro centavos, porqué con la «pensión» no le llega…

    Óigame, la próxima vez que compare a un estado socialista o comunista, hágalo con algún mundo civilizado alienígena, de esos en donde ya nadie pasa hambre y la gente es honrada desde que nacen hasta que muere. Estados Unidos de América sumió al mundo entero en una crisis brutal en el 2009, y los responsables eran gente usurera del mundo financiero que NUNCA HAN PISADO LA CÁRCEL. En España, los casos de gobernantes corruptos van a uno o dos por semana!!! El presidente del gobierno (Mariano Rajoy) está citado a declarar en los tribunales por el enésimo caso de corrupción en su partido, que no entiendo a qué esperan para ilegalizarlo… ahí no debe quedar nadie honesto! Y bien, de México… creo que no hace falta mencionar nada que no sepamos ya todos. Pero le diré algo que me sigue haciendo sufrir cuando lo veo: que aquí mucha gente cambia su voto por una despensa. Perdóneme, pero ese es un insulto a la democracia y lo que significa la democracia en cuanto a «poder del pueblo» peor que el que un maestro de escuela te pida una camisa, que como se ha dicho y se sabe, de crisis económicas las hay en todas partes.

    Vaya, que me enoja -y espero que se note- que hablen pestes del comunismo o el socialismo cuando las mal llamadas «democracias» son puro desorden, caos, impunidad, desigualdad SUPER-EXTREMA.

    ¿Sabe cuál es la verdadera diferencia entre Cuba y nosotros? Que allá la gente tiene asumido el desorden y la miseria en la que viven, incluídos los ingenieros. Pero aquí no, aquí anda todo el mundo «feliz» creyendo que mañana será mejor, mientras tratan de robar para hoy lo que puedan. Y no me diga que aquí nadie roba. Hasta los vecinos roban sus matas a los vecinos. Cosas que nunca había visto en mi país de origen y no creo que vea en Cuba por mucha hambre que pasen.

    Por favor, antes de ver la pajita en ojo ajeno, revisen la viga en el propio 🙁

    Discúlpenme, pero este egoísmo que fundamenta los sistemas capitalistas da terror. La frialdad con la que se juega con los lugares de trabajo de la gente, la falta de empatía extrema por los que caen en desgracia económica en un momento dado, etc… La imposición que suelen imponer los regímenes comunistas tampoco me convence. Entre nos, los sistemas socialistas o social democracia es lo más próximo que siento a una ciudadanía co-responsable con los demás, con la comunidad y con uno mismo. En donde se pagan altos impuestos pero se reciben grandes prestaciones. Léase como ejemplos la mayoría de los países del norte de Europa.

    Aunque parezca extraño aceptarlo, parece que el «curioso» régimen «no democrático» de la República China está demostrando dar sus frutos para hacer crecer al país a la vez que el nivel de vida de su gente. Veremos en cómo desemboca a medio plazo.

    Algo intuyo: que el mapa geo-político va a moverse bastante en el próximo medio siglo. Esperemos que para igualar las cosas, retornando al acertado título de este artículo.

    Un caluroso saludo!
    Sergi

  3. Alejandro, supongo que estarás al día del escándalo de los «papeles de Panamá», un caso de delito financiero que saltó a la luz pública hace como un año y medio, y por el que supimos todos que CUALQUIER individuo en el mundo que tiene más de 100.000 USD ahorrados (en USA y Europa hay bastantes… una casa cuesta el doble que eso normalmente como MÍNIMO) tiene una cuenta creada en Panamá en una empresa ficticia creada en Panamá para el simple objeto de evadir impuestos en el país de origen en donde se generó ese dinero. Aunque algunos lo deben usar también para blanquear dinero de orígenes cercanos al crimen, la mayoría es de gente «honrada» que ganó «honradamente» cantidades insultantes de dinero y quieren evitar impuestos. Casos relevantes y sonados que conozco: la mitad de la familia real española, la mitad de ex-ministros españoles (e incluso un ministro en activo, hasta la semana pasada!!!), cantantes, deportistas (Messi del Barça está encausado en los tribunales y se evitará la cárcel pagando una super-multa, pero también hay el caso de Ronaldo del RMadrid), etc…

    Alejandro, ¿usted entiende que si te ganas 1 millón de dólares por una campaña publicitaria evites pagar los impuestos pertinentes, aún sabiendo que te va a quedar como medio millón ya libre de impuestos!? Dinero que por otra parte no necesitas porqué tu trabajo habitual ya te lo da. Si me preguntas: ése es el egoísmo EXTREMO que promueve el sistema capitalista: gana todo lo que puedas aunque sea rehusando el cumplir con tu responsabilidad legal, cívica y moral de ayudar a construir un país mejor CUANDO LAS COSAS TE VAN BIEN ECONÓMICAMENTE.

    Le pondré un ejemplo en primera persona: hace unos años tuve un cliente que por unos meses me estuvo pagando unos cuantos miles de euros al mes. Me fue muy bien. Al cambio erán mínimo $50,000-60,000 MXN cada mes. Los impuestos que me tocaban pagar eran de unos $9,000 a 13,000 MXN mensuales, según el cambio de moneda y según los gastos que pudiera declarar. Primer comentario de los amigos CERCANOS que sabían de esto: cámbiate de contadora… no puedes estar pagando tanto!!!!

    ¿Sabe qué les respondía? Pues que me he pasado toda la vida cobrando cuatro centavos, e incluso muchas veces no declarándolos a la hacienda pública, porqué apenas a uno le llega para vivir con eso, pero que ahora que ganaba esa cantidad, me sentía muy A GUSTO devolviendo a la sociedad lo que me ha regalado por tantos años (educación, sanidad, etc… que obviamente nunca he pagado de mi bolsillo!).

    Pero le cuento la anécdota porqué lo que más me enojó y que no logro olvidar es el comentario: cámbiate de contadora!! Eso sí es un retrato de la mediocridad espiritual, cívica y moral de nuestros regímenes políticos y sociales. Estas fabulosas democracias.

    Eso es lo que ha conseguido el capitalismo. Todo el mundo quiere vivir en una sociedad de ensueño, con sanidad y educación y calles y carreteras de primer nivel. Pero lo primero en lo que piensan cuando toca pagar impuestos es que hay que eludirlos como sea, aunque GANES DINERO DE SOBRA! Vaya… ese capitalismo no me atrae más que el socialismo cubano. Sinceramente, me da mucha pena y así está España y así está México.

    Sospecho que la miseria humana, y también la abundancia, no dependen -ni remotamente- de un régimen político u otro. Es la cultura y el civismo de la gente el que construye un mundo mejor. Hay podredumbre cualquier régimen político y hay abundancia (normalmente solo momentáneamente) en cualquier de ellos. Pero la igualdad y la desigualdad son dependientes directamente del grado de honradez e integridad de las personas que habitan esa sociedad.

    Me gustaría escuchar más debate en esta línea, que es la única realmente constructiva. Lo demás, es lo de siempre: puro electoralismo, banderitas y colores. Pan y circo.

  4. Vaya, qué casualidad… al cabo de unas horas de haber escrito mis dos anteriores mensajes, vi este vídeo en Youtube que explica 100 veces mejor justamente lo que yo trataba de expresar… excelente. Aunque dura 50 minutos, les digo que solo los 10 primeros son altamente reveladores:

    La Otra URSS (Lo que no nos han contado de la Unión Soviética) y La Catástrofe Neoliberal.
    https://www.youtube.com/watch?v=JNaBkcIZNVY

    Ricamente ilustrado con pedazos de muchos otros reportajes y noticieros de televisoras importantes. Pero que puestos juntos revelan una verdad histórica respecto al comunismo y el socialismo versus el capitalismo muy ALEJADA de la versión Hollywoodiense y el discurso oficial al que los canales gringófilos nos tienen ya acostumbrados. ¿Sabían que por ejemplo, murieron más nazis a manos de los rusos que a manos del resto de «aliados»? Sin embargo, el cine nos ha vendido siempre que deberíamos estar eternamente agradecidos a los yankis por librarnos del mal.

    ¿O sabían que el comunismo soviético en su primera década DUPLICÓ la esperanza de vida en su población, erradicó el paro laboral, creó el primer sistema sanitario universal (entiéndase para su población) y educativo de calidad, llegando incluso a regiones aisladas del territorio abandonadas hasta el momento, en los años 70 tenía EL DOBLE de ingenieros certificados que USA, de hecho llegaron primero al espacio, tuvieron la primera estación espacial en órbita?

    Y en fin, un largo etcétera de verdades conocidas pero fácilmente olvidadas. Vaya, se lo recomiendo a ustedes para remover algunos puntos oscuros de este tema histórico económico. Hay un análisis profundo de cómo el comunismo de la Unión Soviética fue un éxito profundo de lo que después las sociales democracias llamarían su «estado del bienestar» asignándoselo como propio, pero que en realidad el liberalismo y las privatizaciones empezaron a destruir escandalosamente a finales de los 90, no solo en Rusia, también en España y la mayoría de Europa (pregunten a los españoles y verán que les dicen de la privatización de los servicios públicos, empezando por sanidad).

    Vaya, que justamente se expone lo que te decía Alejandro de las limitaciones de un comunismo boicoteado en una pequeña isla (Cuba) versus las posibilidades de un comunismo realmente a lo grande. ¿Si saben que Rusia (no la URSS, sino Rusia) es el país más grande del planeta en extensión geográfica? Eso cambia mucho las posibilidades.

    A pesar de todo, en la última década me he dado cuenta (ya cerca a mis 50 años de edad) que en la Europa Occidental que yo he nacido y vivido siempre se ha visto como ajena a Rusia. ¡Muy paradójico! Un enorme país a medio camino entre Europa y Asia y que ha sido una primera potencia mundial, ¿aislada deliberadamente de esa «UNIÓN» europea que «pretende» hacerse un lugar en el mapa económico mundial? Antes se ha metido en el grupo a Turquía, por ejemplo, conocida por sus violaciones continuas de los derechos humanos, y todos sabemos el desorden que hay ahora mismo con Turquía y su «presidente», que está chantajeando a la Unión Europea a cambio de contener oleadas de cientos de miles de inmigrantes en sus fronteras.

    Ahora me empieza a dar la sensación de que no es casual esa «marginación» de Rusia. Intuyo que desde la Segunda Guerra Mundial «alguien» en la Europa Occidental decidió hacer «amiguismo» con los yankies. Y obviamente ahí se acabó cualquier posibilidad de amiguismo paralelo con Rusia.

    En fin, que me imagino que de aquí a 200 años, nuestros tataranietos podrán conocer los detalles de todo el teatro y manipulación que nuestra historia reciente geo-política ha sufrido en este aspecto de regímenes políticos y luchas por el poder y la hegemonía. Obviamente, que todos sospechamos que de existir tal lucha secreta es motivada por cuestiones económicas. Vaya, que las cosas no son lo que parecen nunca, y menos en política!

    Saludos y buen fin de semana,
    Sergi

  5. Hola Sergi, es realmente placentero leer tus reacciones a lo que escribo. Ojalá hubiera espacio para un debate productivo sobre el tema porque a mi también me apasiona esa discusión igualdad-libertad que permea en el fondo toda la discusión actual. La crónica que escribí sobre mi fugaz viaje a Cuba es solamente una impresión de lo que vi y cómo lo vi, sin pretender que sea un juicio acabado sobre el sistema. Sé que a realidad en el resto del mundo, aquí mismo en México, puede ser peor, pero no quisiera caer en el expediente fácil de que si uno dice algo crítico de Cuba o de Venezuela, nunca falta el que te diga «¡y aquí en México?»… Ojala algún día tengamos manera de platicar. Gracias.

  6. SIEMPRE UN TURISTA, AUNQUE DESCRIBA CORRECTAMENTE SUS EXPERIENCIAS CONCRETAS, DEBE INDAGAR MAS. LAS SOCIEDADES SON COMPLEJAS Y LAS EXPLICACIONES SUPERFICIALES NO SIRVEN. NO CABE DUDA QUE EL BLOQUEO ( EL MAS LARGO DE LA HISTORIA DE LA HUMANIDAD) ES EL FACTOR QUE EXPLICA LAS MAS GRANDES DIFICULTADES. EN SEGUNDO RANGO CREO QUE EL SOCIALISMO A ULTRANZA (TODO EN MANOS DEL ESTADO) ES UNA ESTUPIDEZ. RESPECTO A LAS DIFERENCIAS DE INGRESO, SIEMPRE SE QUIERE HACER NOTAR QUE ESTAS NO DEBIERAN EXISTIR EN UN PAÍS SOCIALISTA. ES UN ERROR PROPAGANDÍSTICO ANTICOMUNISTA MUY DIFUNDIDO. EL SOCIALISMO SE RIGE POR EL PRINCIPIO DE DISTRIBUCIÓN QUE DICE » A CADA CUAL SEGÚN SU CAPACIDAD. EL SOCIALISMO NO ES IGUALITARISTA Y EL PROPIO MARX LO DEJÓ EN CLARO LLAMANDO «IGUALITARISMO RAMPLON» A ESTA PRETENSIÓN DE QUE TODOS DEBEN RECIBIR LO MISMO. LO QUE EL SOCIALISMO PROCLAMA ES LA JUSTICIA SOCIAL, ES DECIR QUE HAYA UNA PROPORCIÓN ENTRE LO QUE UNA PERSONA RECIBE Y EL APORTE QUE HACE CON SU TRABAJO. POR ELLO NUNCA, AUNQUE SE HABLE DE LOS PRIVILEGIOS DE LA NOMENKLATURA, NUNCA PUEDEN COMPARARSE LAS DIFERENCIAS DE INGRESO QUE EXISTÍAN O EXISTEN EN PAÍSES SOCIALISTAS CON LAS DEL CAPITALISMO, DONDE LA ACUMULACIÓN DE RIQUEZAS NO TIENE PROPORCIÓN ALGUNA CON EL APORTE EN TRABAJO QUE LOS GRANDES CAPITALISTAS HACEN A LA SOCIEDAD YA QUE EN ESTRICTO RIGOR, SON ACUMULADORES DE TRABAJO AJENO.

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