Ernestina, de tercero F de feas, ha vivido durante treinta años escondida en el teatro de la escuela. Un día la molestaron tanto a la hora del recreo que decidió esconderse y nunca más salir. Ernestita, de primero H de horrendas, no soporta más el “burling” que vive por parte de sus compañeras y compañeros y huye hasta encontrar un escondite en el teatro de la escuela. Ernestina y Ernestita se conocen, comparten sus miedos y su gusto por cantar y bailar. ¿Saldrán algún día de su encierro? ¿O vivirán toda la eternidad escondidas?… ¡Descubrámoslo juntxs!

 

Esta es la sinopsis de la obra que hace un par de semanas mi compañía de teatro Caféconleche Producciones fue invitada a presentarse en una colonia de la periferia de Hermosillo. Se llama Las Vampiras Vegetarianas y fue escrita y dirigida por Andrés Carreño, pionero en México del Teatro Cabaret para niñas y niños.

 

Esta función fue realmente especial ya que tuvimos que hacer un recorte de la obra y adaptarla para que durara 30 minutos, tiempo máximo que nos dieron las personas de la institución que nos contrataron. Lo logramos, nos quedó exactamente al tiempo que ellas requerían.

 

Las Vampiras Vegetarianas es un espectáculo de cabaret infantil fresco, dinámico, divertido y reflexivo, en el que se tocan temas de actualidad como el bullying  y sus consecuencias en la niñez y la sociedad. ¿Y qué pasó? Que las personas que nos invitaron quedaron sorprendidas al ver que la obra que presentamos no era para nada un cuento clásico, ni rosa y mucho menos de princesas.

 

Las Vampiras es una obra que muestra por medio de dos personajes las situaciones que muchos niños y niñas viven diariamente, no solo de bullying, sino también de familias que no están conformadas por papá y mamá (en este caso la familia de Ernestita es su abuela). Habla también sobre la difícil situación económica que se vive en la actualidad y lo más importante: se cuestiona por qué las personas hacemos bullying, llegando a la conclusión de que lo hacemos por miedo a sentirnos solas y solos.

 

Y sí así fue como nos sentimos…. solas, al terminar la función y ver que las autoridades correspondientes habían desaparecido apenas dimos las gracias.

 

Me aterra pensar que lo que a las y los encargados de llevar eventos artísticos y culturales a la comunidad les interesa es únicamente que se vea bonito, que se hable sobre niños azules y niñas rosas, sobre princesas y mundos con cielos de algodón de azúcar… que sean cuentos clásicos. Desafortunadamente no vivimos en ese mundo, señores y señoras, y nuestros niñas y niños no son tontos para darles atole con el dedo.

 

Algunos cuentos clásicos son interesantes, pero estamos en el siglo XXI, las problemáticas que enfrentan las nuevas generaciones hay que abordarlas de otra manera, hay que visualizarlas. ¿Cómo se pretende inculcar valores si no somos capaces de reconocer y respetar las diferencias?

 

Las Vampiras Vegetarianas, una obra de teatro cabaret infantil que asusta por el puro nombre al pensar que ser Vampira tiene que ver con algo oscuro, maligno, del demonio, de sectas… ¡Por favor! No a todas nos interesan los personajes de princesas, no a todas nos gusta el rosa ni los brillitos, no todas pensamos que casarnos, quedarnos en casa a cuidar hijos y hacer comida es lo mejor de la vida. Necesitamos mostrar lo realmente importante.

 

Y yo necesito decir lo que pienso aunque esto me traiga como consecuencia quedar “vetada” por ciertas instituciones. No estoy de acuerdo en seguir alimentando las mentes de nuestros niños y niñas con cosas frívolas y sin sentido. Por eso soy una artista independiente, por eso hago el teatro que va con mi forma de pensar y no con lo que le gusta a individuos que tiene su cabeza llena de juicios y prejuicios. Hago teatro para visibilizar lo que muchos y muchas callan. Es lo que me toca, es lo que decidí.

 

Por fortuna no soy la única interesada en ir más alla del discurso. El quehacer escénico en Sonora está tomando al toro por los cuernos. Cada día son más las compañías que sin temor incluyen en su repertorio obras que hablen sobre la igualdad de género, la violencia en el noviazgo, la violencia contra la mujer, el bullying, la diversidad amorosa, cultural y de pensamiento, por mencionar algunas temáticas.

 

Tengo esperanza en que a las autoridades les interese de verdad el arte y la cultura como algo que no solamente entretiene a la gente.

 

“El arte no es un espejo para reflejar la realidad, sino un martillo para darle forma”. Bertolt Brecht

 

 Por Eva Lugo

Imágenes de la puesta en escena Las Vampiras Vegetarianas. Por Ana Isabel Campillo

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Sobre el autor

Actriz de profesión, cabaretera de corazón. Licenciada en Artes por la Universidad de Sonora. Directora y productora de la compañía de teatro Caféconleche Producciones y de Las Pitahayas, compañía de teatro cabaret-les.

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5 comentarios

  1. Estoy y estaré siempre de acuerdo con el razonamiento lógico de Eva. Comparto su sentir y caminamos por la misma senda como artistas independientes y educadores con conciencia de que nuestra realidad nos rebasa y las autoridades no hacen nada por realmente mejorar y cambiar mentes a través del raciocinio lógico y coherente.
    Te felicito y me sumo a tu expresión.
    Tu amigo y maestro Luis Enrique Téllez.

    1. Quisiera solidarizarme, además de con Eva, con todas las personas que están trabajando para que el arte se convierte en espejo de la realidad, transformador, liberador, crítico…
      Tomar el camino de la coherencia, de la sensibilidad con la comunidad, de querer transmitir y reflejar lo que nos envuelve, preocupa, castiga o fortalece, no es fácil.
      Cada quién tiene sus temas recurrentes con los que se identifica y quiere compartir para hacerlos visibles, temas no siempre cómodos para algunos sectores de la sociedad.
      No quiero, ni pienso rendirme, me gusta pensar que hay «inmensas minorías» esperando que les contemos historias que les causen y provoquen preguntas, con las que se sientan identificad@s o sencillamente les mueva a pensar y/o actuar. Hablando de princesas, hay algunas de cuento y espero reales, que no quieren ser rosas y al salir de su rosedad, además de sonrisas, llevan a buscar respuestas. rutas alternativas, abrir mentes. De animales, de discriminación de poder, de autoestima, de No violencia, de ecología, seguiremos contando de esto y más, cómo dejarlo!

  2. Completamente de acuerdo contigo Eva, y admiro la tenacidad de ustedes, y de otros que todos conocemos, que con su trabajo diario luchan contra los estereotipos de color de rosa de toda la vida, para tratar de estimular la reflexión sincera sobre la realidad menos rosa de nuestra sociedad.

    Dicho esto, intuyo que los hijos de los mismos que abandonaron con rapidez el espacio donde ustedes actuaron -me imagino que molestos de alguna forma o decepcionados- posiblemente sus hijos jueguen a los vídeo juegos más violentos de última generación. Es posible incluso, que ni sepan a qué juegan sus hij@s, probablemente suponiendo que son una especie de ángeles que solo sueñan con llegar vírgenes al altar…

    En este sentido, quiero compartirles que hace dos días estaba plácidamente «echado» en una silla de jardín en el frente de mi casa cuando se acercó un «sobrino político» (ya saben, hijo de amiga/vecina) y se sentó a platicar conmigo (me encanta platicar de tú a tú con los niños… aprendes mucho de la vida, tuya y ajena). En fin, que -como no podía ser de otra forma- me habló de un videojuego que le encanta, y me quedé HORRORIZADO (horror que a su vez traté de disimular, no sé si con éxito). En pocas palabras el hilo «argumental» del juego es: el jugador hace el papel de una muchacha «muy enamorada» (encaprichada?) de un muchacho de la escuela (secundaria) y que de tan celosa de las otras muchachas de la escuela tiene que ir descubriendo intrigas en la escuela y MATAR a su «competencia»… (lol…..????!!!).

    Supongo que les costará creer lo que acabo de decir… yo todavía no lo creo, y más porqué este niño en cuestión es un amor!! educado, inteligente, cariñoso…. En fin, para acabar, quiero recordar un consejo que leí de una psicóloga (me perdonarán por no recordar la fuente): «si quieres conocer mejor a tu hijo averigua a qué juega… cómo se divierte».

    PD: «sorry», al final me he alejado de la temática del artículo, pero creo que guarda relación con la educación de los niños y las actitudes de los adultos al respecto. Eva, Rosa, Melina… ¿para cuando alguna obra dirigida a los papás ahondando en estas cuestiones de la educación de los hijos de forma responsable? Jejejeje… Un abrazo!

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