¿No entiende la danza contemporánea? PARE DE SUFRIR. Nuestro querido y añorado René Córdova ha vuelto y en qué forma.

(Cojan piedras por si los acrósticos)

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Me pide mi editor que escriba un instructivo para ver danza contemporánea, algo sencillo que pueda ayudar a sacar al azorado público del veinticincoavo Festival un Desierto para la Danza del pasmo que le producen las propuestas de solistas y grupos ahora reforzados con troupes de hip-hop y espontáneos en el escenario de los palomazos.

Una vez al año los hermosillenses podemos darnos un atracón de danza contemporánea y acercarnos a las propuestas de los grupos locales y las que la dirección rotativa elige presentarnos.

Y para cumplir este encargo van aquí seis indicaciones que no necesariamente tiene que seguir, ni es tampoco obligatorio cumplirlas en el azaroso orden en el que se presentan. Aprovecho para eximir a este medio y a mi editor y de paso a su seguro servidor de cualquier accidente que puedan sufrir usted, su virtud o su salud mental al aproximarse a lo que últimamente se presenta como danza.

Observe detenidamente, no puedo recomendarle que llegue muy temprano porque eso solo aumentará su tiempo de espera y de fila, pero si puede busque una butaca en la parte central del teatro. Muchas de las propuestas están pensadas solo para ser percibidas de manera frontal así que evite las butacas de los extremos a menos que quiera estar cera del pasillo para salir por alguna emergencia. Mire atentamente el escenario y note la presencia o ausencia de escenografía o utilería, los colores utilizados para la iluminación, el vestuario (colores, estilos, texturas), el maquillaje, el número de intérpretes. La música es importante para la coreografía porque marca el ritmo, identifique si es música electrónica o vocal, si es una pieza clásica o moderna. Esos son los elementos de los que se forma el espectáculo.

Busque patrones en el vestuario, en el ritmo de la música, en las interacciones de los bailarines, en los movimientos. Trate de contar mentalmente hasta ocho y vea si aparece un patrón, muchos coreógrafos arman sus piezas en segmentos de ocho movimientos o algún submúltiplo como dos o cuatro.

Vincule los elementos que vaya descubriendo, los patrones que identifique, a veces están relacionados entre sí, a veces están contrastados, a veces el truco es tratar de desvincularlos y ofrecer ventanas de caos. A veces los intérpretes se relacionan, se mueven simultáneamente, o asimétricamente, las posibilidades son infinitas y seguro encontrará relaciones.

Interiorice la experiencia, están de moda los procesos reflexivos, individuales, existenciales. El arte se completa cuando el espectador siente algo, que no necesariamente tiene que ser algo agradable, interesante o inteligente, pero el ritual de asistir al teatro, sentarse en silencio, en la semioscuridad ante otro ser humano que se esfuerza por comunicar algo, genera una oportunidad paradójica de conocernos a nosotros mismos, la reacción del espectador tiene mucho más qué ver con la vida interior del mismo que con el producto presentado.

Olvide todo lo anterior, déjese llevar por el movimiento (casi siempre hay), la música(no siempre es aburrida aunque está de moda poner pistas con scratch y “mal grabadas”), no se preocupe si no puede verbalizar la experiencia, la danza existe precisamente porque hay cosas que sólo se pueden expresar y sentir con el cuerpo, que cuando se traducen a palabras pierden todo interés, como tratar de describir el color de la luna nueva o el sabor de la piña madura. El bailarín japonés Kazuo Ohno decía: “No es importante entender lo que hago, quizá es mejor si no entiende y solo responde a la danza”.

Por Rene Córdova

Fotografía de Juan Casanova

Takao Kawaguchi, intérprete Butoh, durante su ensayo general en Teatro de la Ciudad. Hermosillo, 24 de abril de 2017.

Sobre el autor

José René Córdova Rascón es Antropólogo Social por la ENAH, maestro en Salud Pública con especialidad en Políticas Públicas por la Universidad de Arizona en Tucsón, director de Espacios Expositivos, S.C. y curador externo de la nueva exposición permanente del Museo Comcaac (antes Museo de los Seris) en Bahía de Kino, Sonora. Contacto: rrenecordova@gmail.com

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1 comentario

  1. Muy pertinente el artículo. En lo personal me sirve, creo que la danza contemporánea en general es difícil de digerir, especialmente cuando cae en cuestiones abstractas. Saludos.

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