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Hermosillo, Sonora.-

El lunes pasado, las redes sociales se incendiaron con el comentario del presidente López Obrador. En un video desde Comalcalco anunció que había enviado sendas cartas, tanto a la Santa Sede, como al gobierno de España para solicitarles que se disculparan de manera pública por los agravios cometidos en contra de los pueblos originarios.

Lo anterior, viniendo del representante del Estado Mexicano, resulta redundante y hasta un agravio en la diplomacia internacional.

La independencia, como nos lo narra la historia oficial, se inició en 1810, y en el imaginario colectivo nuestro libertador es Hidalgo. Nada más lejano de la realidad.

Si bien el movimiento independentista da inicio en México con el movimiento del cura Hidalgo, este fue un largo proceso, que culminó con el reconocimiento internacional de nuestra independencia, por el resto de las naciones.

Ese reconocimiento por parte de España, llegó poco más de 26 años después del inicio de la independencia, con la firma del Tratado Definitivo de Paz y Amistad entre la República Mexicana y S.M.C. (Su Majestad Cristianísima) la Reina Gobernadora de España, en el cual resalta el artículo II, en el cual se dejan atrás los agravios y se pacta el olvido de lo pasado

Por Alejandro Luna

Fuente del documento

http://cdigital.dgb.uanl.mx/la/1020000660/1020000660.PDF

También disponible en el siguiente enlace

https://aplicaciones.sre.gob.mx/tratados/ARCHIVOS/ESPANA-PAZ%20Y%20AMISTAD.pdf?fbclid=IwAR0SZ333IMuKEukpUlVD6pKSVu6yM8a8bnkOUEdxc4aJ_ZF7R4C-ChxMDJQ

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Sobre el autor

Licenciado en Derecho y en Historia por la Universidad de Sonora, profesor universitario y abogado litigante.

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1 comentario

  1. Alejandro, aunque es sorprendente tu conocimiento de los hechos históricos, no creo que tu juicio de valor sea acertado. Me explico.

    1) El «olvido» de los agravios que se expresa en ese documento que muestras, no creo que fuera de los europeos hacia los indígenas, sino hacia los criollos. Pues el tratado era entre españoles que querían siguiendo ser españoles y españoles que querían dejar de serlo, criollos o nacidos en España, salvo excepciones.

    Aunque desconozco la letra exacta del redactado de ese documento 26 años después de la independencia de México, ni su contexto. Pero no creo que importe mucho por mi siguiente punto.

    2) Si alguien debería pedir perdón a los indígenas son los europeos que ocuparon por la fuerza el territorio y se AFINCÓ AHÍ. No los europeos que vieron la historia desde Europa. Es cierto que se envió oro y otras riquezas a Europa, pero eso más una cuestión de tributos (injustos a todas luces y de ahí el interés de los criollos de independeizarse de España, principalmente), que no de ofensas y perdones. Lo que es motivo de ofensa y de disculparse son las atrocidades que cometieron los europeos que arribaron a América (Norte, Centro y Sur) y SE QUEDARON en el continente.

    Como mexicano nacido en Europa, ya me cansa escuchar tantas veces quejas de los mexicanos actuales a los españoles actuales acerca de las atrocidades realizadas por los ascendientes de los primeros y no de los segundos.

    No fueron mis antepasados los que vinieron aquí a explorar y también a robar. En honor a la verdad, posiblemente no fueron tampoco todos los que vinieron los que robaron y mataron. Pero si alguien cometió esos delitos de lesa humanidad sí fueron muchos de los que vinieron y se quedaron: tatarabuelos de la mayoría de ustedes y sus familiares. No es casualidad que un porcentaje altísimo de los apellidos en México sean de origen español !!!!

    Entonces, por favor, y por respeto ya no a la historia, sino a los que estamos vivos, cuando se quieran acordar de esos eventos fatales de hace 400-500 años, miren primero dentro de su propia casa, antes de señalar a los extranjeros. Y lo digo también por nuestro querido presidente electo, que debería asesorarse por historiadores y filósofos antes de decir lo primero que se le pasa por la mente. Con perdón.

    Saludos!
    Sergi

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